Otro año de apretarse el cinturón

La Empresa Municipal de Transporte (EMT) de Valencia contará con un presupuesto para 2014 de 98,7 millones de euros, 768.573 euros menos que en 2013 y de los que 54,4 corresponden a la aportación económica del Ayuntamiento.

En un comunicado, la empresa ha informado de que estas cuentas se basan en la congelación de tarifas, la optimización de recursos y la contención del gasto corriente y de personal para garantizar un servicio público de calidad y el cumplimiento de la ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local.

El presidente de la EMT y concejal de Circulación y Transporte, Alberto Mendoza, ha explicado que el presupuesto incluye un programa de inversiones de 11,9 millones de euros, especialmente para nuevas tecnologías que redunden en mejorar los sistemas y servicios de comunicación e información al usuario.

La mayor dotación económica de este capítulo, unos 10,8 millones de euros, irá destinada a la adquisición de 40 nuevos autobuses para renovar la flota y potenciar el servicio público de transporte.

Se congelan las tarifas para 2014, lo que según Mendoza, refleja "la firme voluntad del Ayuntamiento de Valencia y su EMT de ser un claro ejemplo de servicio público que responde a la demanda de los ciudadanos y se adapta a sus circunstancias actuales".

No obstante, ha recordado que ello no tiene que conllevar un incremento notable de la recaudación, puesto que las ventas de títulos se centrarán en bonos sociales con una importante financiación del viaje como el Bono Oro, el Bonobús Plus o el recientemente estrenado EMTJove, en detrimento del billete sencillo.

La reducción de 768.573 euros respecto a 2013 es, según la EMT, "reflejo evidente" de su apoyo a los trabajadores, pues, aunque el gasto de personal es similar a la previsión real de 2013, se hace especial hincapié en mantener la política de contención del gasto en otros aspectos sin afectar la calidad del servicio.

"Ingresos ficticios", denuncia el PSPV

El concejal socialista Pedro Miguel Sánchez ha votado en contra del presupuesto porque "es irreal", ya que contempla ingresos ficticios, oculta el endeudamiento, demuestra la incapacidad de generar más ingresos y un servicio insuficiente para una política de movilidad sostenible".

Estas cuentas "no deberían obviar los problemas financieros de la empresa por la gran deuda que tiene, que ha llevado a que los responsables de la empresa tuvieran que pedir al ayuntamiento un anticipo de 5 millones de euros para terminar 2013, a cuenta del 2014".

Sánchez ha criticado la "mala gestión" de la empresa por parte del PP y que no exista un plan de saneamiento y ha incidido en la necesidad de conseguir un contrato programa que, a su juicio, permitiría resolver la "actual situación crítica" de la empresa.