Larga vida al Big Bamboo

Hace un cuarto de siglo, en la calle Barquillo empezó a funcionar el Big Bamboo, un recoleto club donde sólo se escuchaba reggae y demás derivados de la música jamaicana. No es que a finales de los ochenta fuera pionero en introducir esos sonidos en Madrid, que ya se conocían, pero sí el primero que se dedicó a ellos en exclusiva y el que empezó a organizar los festivales Reggae In The River que se celebraron entre 1994 y 1998 y que trajeron a figuras mundiales como Max Romeo, Freddie McGregor, Mad Professor y otros. Big Bamboo desapareció, pero no su espíritu, que lo sigue manteniendo vivo su fundador, Julio Velasco.

Al frente ahora del Taboó (antiguo Elígeme), Velasco sigue apostando por el reggae y los sonidos jamaicanos y esta noche convoca en su escenario a un buen número de bandas madrileñas que seguramente no existirían sin la semilla que sembró hace 25 años el Big Bamboo. Emeterians, Roberto Sánchez & Rootykal Movement, Blueskank, Organic Roots y Psicovibes Sound conforman un cartel de lo más apetecible.

Del Caribe llegan también los sonidos y ecos musicales de Totó la Momposina, la gran dama de la música tradicional colombiana. A sus 73 años, sigue siendo un referente del porro (la musica campesina y caribeña de Colombia) y la cumbia, de la que está considera su reina. Suyo es ese porro conocido como El pescador, que recientemente ha constituido un éxito del repertorio de DePedro, y hace unos años de otro grupo madrileño, República Gorila. Desde la pureza y respeto a la tradición, Totó la Momposina encabeza hoy un concierto que cuenta también con Ovni Guaraje y Guacamayo Tropical, dos grupos que le han aportado la vanguardia electrónica a los sonidos tradicionales del Caribe colombiano.

El rap de acento andaluz llega con el descaro de La Mala Rodríguez, que ha vuelto a recuperar la viveza del principio en su último disco, Bruja, tras unas temporadas de despiste.

Hay cante del bueno estos días gracias al programa Flamenco a Chorros que organiza la sala Clamores. Esta noche al cante está el jerezano Luis el Zambo en compañía de la guitarra de Fernando Moreno. Mañana el gran José Menese pone su garganta al toque de Antonio Carrión; y el domingo, Regina, una cantaora hija de la emigración española a Alemania del siglo pasado, mostrará todo su arte junto a la guitarra de Paco Cortés.

El domingo, en el mismo lugar, estará otra Regina, de apellido Carter y de nacionalidad estadounidense. Regina Carter es una excelsa violinista de Detroit que le da al jazz un toque especial.

Mañana sábado vuelven a Madrid las asturianas Mar y Alicia Álvarez, las hermanas que forman Pauline en La Playa. Consideradas unas Vainica Doble del indie patrio, siempre han contado con mucho predicamento entre los degustadores de pop exquisito. Aunque con cuenta gotas, Pauline en la Playa no ha dejado de hacer discos; el más reciente es el quinto de su carrera -empezaron hace quince años-, se llama El mundo se va a acabar y es el que sirve de excusa para su concierto de mañana.