Sorolla sale al rescate de la Fundació Bancaixa para garantizar su futuro

Ya se sabe que Sorolla nunca falla. Al menos, en Valencia. Aunque el gran pintor (Valencia, 1863-Cercedilla, 1923) decidió establecerse en Madrid y dejar su legado en su casa-museo de la capital española, siempre ha sido profeta en su tierra natal. 875.000 personas, más incluso que la población de Valencia, visitaron la histórica exposición Visiones de España de la Hispanic Society a su paso por la organizadora Fundació Bancaixa. Ahora, cuando la entidad necesita respiración asistida, aplastada bajo la losa de las cuitas político-financieras que llevaron a intervenir Bankia, Sorolla sale a su rescate.

La entidad pretende abrir un museo dedicado a Sorolla en su enorme y rehabilitado centro cultural, en pleno centro de Valencia, de la plaza Tetuán. Su intención es exponer de manera permanente las 16 obras de su colección, con lienzos de gran valor, y cuadros de la Diputación y el Ayuntamiento de Valencia, la Generalitat y los coleccionistas privados. En total, se reuniría un centenar de obras. Todas las instituciones han respondido “muy positivamente” a los primeros contactos, respondió este martes Josep Maria Cataluña, patrono de la fundación, al término de la presentación de la final de pilota del próximo domingo, entre Álvaro y Soro III, y en relación con una información publicada por Las Provincias.

Instituciones y coleccionistas han recibido bien la propuesta

Cataluña recordó el gran éxito de las exposiciones de Sorolla y subrayó el reclamo turístico añadido que supondría abrir un espacio monográfico dedicado al popular artista. De momento, no hay fechas ni más datos concretos sobre un proyecto que podría garantizar la supervivencia del Centre Cultural de Bancaixa, cuyo coste de mantenimiento es elevado, y de su plantilla, formada por una veintena de trabajadores. El cobro de la entrada repercutiría en los gastos de funcionamiento de la entidad. Además, permitiría destinar la mayor parte de los recuros de la fundación a la obra de carácter más social, sin menoscabo de mantener una sala para exposiciones temporales o para exhibir la magnífica colección de grabados de Picasso de Bancaixa.

Estos primeros contactos se tienen que concretar en un proyecto definitivo, que deberá ser aprobado por los órganos de gobierno en el caso de la Fundación Bancaja. Para ello, se deberán elegir los patronos que faltan, por lo que respecta a la fundación. También se deberá conformar un marco legal para aglutinar a todas las instituciones afectadas.

El propósito es que se conforme como un reclamo en el centro de la ciudad

De momento, la única sala monográfica dedicada a Sorolla se encuentra en el Museo de Bellas Artes San Pío V de Valencia y exhibe unas 42 obras del pintor. Se abrió el asado año y ha cosechado un importante éxito de público. Falta por ver si el nuevo museo significaría el desmontaje de esta sala o su reducción con el objeto de centralizar todos los esfuerzos en el Centre Cultural.

La Generalitat intentó infructuosamente concentrar la pintura del siglo XIX en un museo que debía emplazarse en el Centre del Carme. Hoy, este espléndido complejo arquitectónico, antigua subsede del IVAM, es un centro cultural estilo cajón de sastre, que cobija exposiciones y actos de todo tipo, mientras el instituto apenas tiene espacio, aparcada su ampliación, para mostrar una de las mejores colecciones de arte contemporáneo de España.