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Vicenç Villatoro cede a Àlex Susanna el mando del Llull

El nuevo director dice que reforzará el papel de instrumento de estado del IRL

Carles Geli

La “dinámica biográfica y personal”, dividida entre terminar una novela (“todo eso lo dejé en suspenso, la literatura es el centro de mi vida y hay cosas que no se pueden posponer eternamente”) y “repescar una vocación periodística ante un 2014 que se ha puesto muy interesante”, fue el argumento esgrimido ayer por el escritor Vicenç Villatoro para renunciar como director del Institut Ramon Llull (IRL), cargo que ha recaído en su hasta ahora director adjunto, Àlex Susanna.

Villatoro, que fue nombrado director del IRL el 31 de enero de 2011, consideró que estos 32 meses que ha estado en el cargo ha sido “un periodo bueno” de la institución que se encarga de difundir la marca cultural de Cataluña a nivel internacional, a pesar de que se coincidió con la marcha del gobierno balear de la institución. “Acabó mal, pero tuvimos cierto éxito porque durante un año fue posible trabajar para la cultura catalana y balear, hasta que la lógica política lo cortó”, señaló Villatoro, que admitió que le hubiera gustado marcharse coincidiendo con la firma de la incorporación al consorcio del Llull del Ayuntamiento de Barcelona, del que ya se considera un avance la cesión, el pasado septiembre, del Palacio Baró de Quadras de Barcelona como sede del IRL. “Eso rompe una anormalidad y hace que las marcas Cataluña y Barcelona se refuercen”.

Susanna será

Susanna, por su parte, estuvo presente ya en el IRL entre 2002 y 2004 y fue repescado por el propio Villatoro en abril de 2011 como director adjunto, un cargo que “casi seguro que desaparecerá”, admitió el consejero de Cultura, Ferran Mascarell. El poeta, ex editor, director de la Fundació Caixa Catalunya (2004-2009) y hombre hiperactivo y omnipresente (“es la persona que más ha viajado del Llull”, le definió el conseller) aseguró que “la lengua y las cultura catalanas, por su peso, legitiman el proceso de soberanía iniciado por Cataluña, donde el Llull tiene un rol que desarrolla y desarrollará más porque este centro es uno de los instrumentos de estado de los más eficaces que tenemos”, afirmó categórico. Un papel que, avanzó, “incrementaremos para proyectarnos más al mundo”. Una labor del IRL que Villatoro cree “inevitable y natural” y con el que negó que estuviera en desacuerdo. “Ni por asomo marcho por una crisis sobre la función que debe tener el Llull”, atajó.

El nuevo director será ya el sexto que ha tenido la institución desde su fundación en 2002, en una demostración de la complejidad del perfil del cargo que exige un centro tan ambicioso como pluridisciplinar, pero también de su carga sociopolítica. A pesar de haber manejado un presupuesto que en algún momento ha llegado a rozar los 14 millones de euros, en principio no está previsto un incremento para el 2014. “Es muy difícil pensar en aumentos en el panorama de crisis y de presupuestos del Estado como el presentado hace unos días; necesitamos por fuerza un entorno fiscal distinto y llevamos un año de transición hacia ello”, aclaró Mascarell. “Recortando como hasta ahora podemos aguantar tres, cuatro años, pero no más, o tendrá graves consecuencias en el futuro… Yo no sé ver la diferencia entre la defensa de la soberanía y la del estado del bienestar”, cerró el consejero.

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Sobre la firma

Carles Geli
Es periodista de la sección de Cultura en Barcelona, especializado en el sector editorial. Coordina el suplemento ‘Quadern’ del diario. Es coautor de los libros ‘Las tres vidas de Destino’, ‘Mirador, la Catalunya impossible’ y ‘El mundo según Manuel Vázquez Montalbán’. Profesor de periodismo, trabajó en ‘Diari de Barcelona’ y ‘El Periódico’.

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