Terapeutas con sentido del humor

Como buenos argentinos, no tienen reparo en echarse flores. “Ya no creíamos que con nuestra edad pudiésemos crear un espectáculo tan bueno”. “Es una joya en nuestra carrera y uno de los mejores shows en la historia del grupo”. Eso sí, a ellos les avala la crítica. Recién llegados de Bolivia y Paraguay, el quinteto argentino Les Luthiers convertirá esta semana el nuevo auditorio del Palacio de Exposiciones y Congresos de Sevilla en una improvisada consulta de psicoanálisis. De esta conversación entre analista y paciente nacen los temas que darán paso a los 10 números que conforman el espectáculo. Lutherapia estará en cartel del 25 al 29 de septiembre.

No es la primera vez que Les Luthiers toman como punto de partida una terapia psicoanalítica. Ya lo hicieron en el espectáculo Blancanieves y los siete pecados capitales. “Estamos viejos, ya nos repetimos”, bromea Marcos Mundstock. Entonces, ¿qué convierte a Lutherapia en su mejor trabajo? “La experiencia. A lo largo de estos años, hemos aprendido a hacer humor”, explica Carlos L. Puccio. El quintento cumple 46 años sobre los escenarios respaldado por más de 30 premios, entre ellos, el Latin Grammy 2011, a la excelencia musical por su carrera artística.

“Tiene mala cara, mal aspecto… ¿qué le ocurre?”. Daniel Rabinovich acude a la consulta de su psicoanalista (Marcos Mundstock) porque tiene que escribir una tesis sobre Mastropiero (el personaje y alter ego que les acompaña desde los orígenes, Joan Sebastian Mastropiero) y no sabe cómo hacerlo. “El problema solo es un pretexto para que ambos exploren en los sueños y viajes del paciente, recuerdos que toman forma en las 10 obras que conforman el espectáculo”, explica Puccio. Entre los números musicales están El cruzado, el arcángel y la harpía (opereta medieval), Las bodas del Rey Pólipo (marcha prenupcial) o El día del final (exorcismo sinfónico-coral). Siguiendo con la tradición del grupo, en Lutherapia también introducen nuevos instrumentos: la exorcítara (un arpa luminosa) y el bolarmonio (un enorme armatoste hecho con hierros y balones). “Al final, el enfermo su cura”, añade Carlos Nuñez.

En un guiño en defensa de la cultura, las entradas al espectáculo —cuyo precio oscila entre los 25 y 67 euros— están exentas del IVA. “La cultura debería ser cuidada más que gravada. Hay que acercar la cultura a la gente y ese es nuestro objetivo con esta iniciativa. Debería estar más estimulada”, afirma Mundstock. “Hay países que no la gravan, incluso, recuerdo cuando actuamos en Cuba que la entrada era libre. La gente solo tenía que hacer cola para retirar su entrada”, añade Nuñez.

Con 1.340 actuaciones a sus espaldas en 70 ciudades españolas desde que actuaron en el Teatro Marquina de Madrid en 1974, el grupo se congratula al observar como cada vez son más los jóvenes los que acuden al teatro a verlos. "Cuando empezamos, iban a vernos nuestros padres con sus amigos. Ahora vienen hasta los nietos", destaca Núñez. Tras la actuación en Sevilla, Les Luthiers trasladará su terapia a Madrid, donde pasarán consulta desde el 1 al 13 de octubre en el Palacio Municipal de Congresos. "Para nosotros es una fiesta actuar”, apunta Mundstock antes de señalar que la receta cuando llegan a un teatro es "salir a divertirse; dejar que fluya la cosa".