Feijóo: “Los únicos responsables de los incendios son los incendiarios”

La realidad ha forzado a Alberto Núñez Feijóo a abandonar el triunfalismo que había mostrado por el transcurso de la campaña contraincendios. Hace tres semanas, cuando ya se habían producido fuegos importantes en zonas próximas a núcleos de población, la calificó de “extraordinariamente positiva”, pero ayer, sin llegar a rectificar, el presidente de la Xunta matizó esas palabras. En la rueda de prensa posterior al Consello de la Xunta, Feijóo precisó que sigue considerando “muy positivo el trabajo de los 7.000 brigadistas”, pero pospuso cualquier balance a que termine la campaña. Y advirtió de que “septiembre y octubre también pueden ser meses difíciles”.

 Lo que no varía en el discurso del presidente es la ausencia de autocrítica. Si en la oposición corresponsabilizaba al Gobierno de entonces (PSdeG y BNG) de la proliferación de incendios, ahora desvincula su origen de cualquier actuación de las Administraciones. “Los únicos responsables de los incendios son los incendiarios, del mismo modo que los culpables de la violencia de género no son los hombres ni las mujeres sino quienes la practican”, argumentó. El presidente también descargó la responsabilidad de las medidas preventivas en los dueños de los bosques: “En Galicia, el 98% de los montes son privados. Las mancomunidades tienen la obligación de dedicar el 40% de sus ingresos a la limpieza. Y muchas veces reciben ingresos extraordinarios por expropiaciones”, apuntó Feijóo.

Con este discurso, las únicas medidas que, de momento, cree necesarias la Xunta son las relativas al orden público y al endurecimiento de la legislación, pendiente de la reforma del Código Penal que prepara el Ministerio de Justicia. El problema es que en ese aspecto las competencias del Gobierno gallego son escasas, por lo que el Consello de la Xunta se tuvo que limitar a dar luz verde a algunos trámites para agilizar los juicios y las sanciones a las personas acusadas de provocar fuegos. El Ejecutivo se compromete a personarse desde el primer momento en las causas judiciales y a pedir la prisión provisional para los detenidos. Además, pretende facultar a la policía autonómica para que pueda imponer sanciones en el momento a los arrestados por fuegos, “como hace la Guardia Civil de Tráfico con las multas”. Hasta ahora, ese procedimiento lo tramitaban funcionarios administrativos, con lo que se podía alargar “días o semanas”.