Detenido El Plátano, líder de un activo grupo de aluniceros

José Antonio A. A., de 29 años y conocido como El Plátano, ha sido detenido por su implicación en 47 robos en Madrid. El arrestado lideraba presuntamente una banda especializada en el robo de comercios mediante el método del alunizaje o el uso de mazas. El detenido era un conductor experto en huidas que aprovechaba su gran corpulencia física para reventar los escaparates de los locales con las mazas.

Sus objetivos, según la policía, eran tiendas de lujo de la Milla de Oro, en joyerías, establecimientos de telefonía móvil, locales de apuestas, perfumerías o concesionarios de vehículos. En todos ellos, utilizaba vehículos de gran cilindrada, que había sustraído previamente, para empotrarlos en los escaparates. También utilizaba la maza para fracturar los cristales.

Coordinaba la acción del grupo criminal y se encargaba de graduar el riesgo ante una posible llegada de la policía, decidiendo si esperaba o no al resto de integrantes antes de emprender la huida. En una ocasión, no dudó en dejar en tierra a dos de sus compañeros que fueron detenidos en el lugar de los hechos. En la operación se han arrestado a otras cuatro personas entre las que se encuentra su pareja. Los agentes detuvieron a otro individuo más e imputaron a otros dos que ya se encontraban en prisión. Todos ellos formaban parte de su grupo criminal.

Implicado en un homicidio

La investigación comenzó hace un año cuando los agentes estaban investigando varios robos en locales comerciales en los que había un nexo común. Averiguaron que el individuo que dirigía los robos era José Antonio A. A, un reconocido alunicero. Desde 2011 huía de la justicia y tenía pendiente una condena de prisión de más de tres años por su implicación en el homicidio de un joven que ocurrió en La Cubierta de Leganés en el año 2008.

Tras conseguir ubicarle, los agentes lo detuvieron en compañía de su pareja. Su localización ha sido muy dificultosa ya que, al encontrarse evadido de la justicia, cambiaba constantemente de domicilio. En el momento del arresto portaba numerosos medios técnicos muy sofisticados con los que robaba los vehículos. Entre ellos, tres centralitas electrónicas, llaves maestras para arrancar vehículos de lujo, así como destornilladores y tornillos específicos para extraer bombines de cerraduras.