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Un cambio de escaleras paralizará el CCCB 43 días

Las obras tienen un presupuesto de 575.283 euros

Carles Geli
Una de las escaleras mecánicas del CCCB el jueves, de las más largas de Cataluña.
Una de las escaleras mecánicas del CCCB el jueves, de las más largas de Cataluña.TONI FERRAGUT

Podría ilustrar uno de los guiones de uno de los filmes experimentales de su programa Xcèntric o ser la tesis de una de sus deslumbrantes exposiciones sobre la influencia de las máquinas en la vida de los urbanitas, pero resulta que es pura realidad: por primera vez en sus casi 20 años de historia, el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB) quedará prácticamente paralizado durante un mes y medio, 43 días entre septiembre y octubre, por el cambio de uno de los iconos del centro, las espectaculares escaleras mecánicas de su singular edificio acristalado, que quedara casi anulado.

No es una operación cualquiera. Seguramente, se trata de sustituir las escaleras automáticas más largas (e inclinadas) de Cataluña, constituidas por dos tramos largos de 35,7 metros (subida) y 28 metros (bajada) y otros dos de cortos, de 14,9 metros cada uno. A esas proporciones se añade el notable desnivel que salvan: 14,67 y 10,85 metros (de ascenso y descenso, respectivamente) las primeras y de 4,6 metros las dos pequeñas. Los grandes números tienen su correlato en el presupuesto de la obra: 575.283,10 euros (impuestos incluidos).

La operación  bloquea

Los 93,5 metros totales de escalera mecánica del CCCB llevan dando excesivas muestras de desgaste de materiales, proceso al que no es ajeno que, desde la inauguración del centro, el 25 de febrero de 1994, han transportado 2.850.000 personas, a una media de 150.000 al año. Las averías en los últimos tiempos eran tan frecuentes que el tramo que conduce de la segunda a la tercera planta del edificio estaba ya definitivamente fuera de servicio por motivos de seguridad desde hace meses. Ello explica que la exposición estrella de este final de temporada, Pasolini, Roma, esté ubicada en la segunda planta y no en la tercera como suele ser habitual.

Precisamente, el final de esta exposición, el próximo 15 de septiembre, permitirá que se inicie al día siguiente las obras de sustitución de la escalera, que no podrán ir más allá del 28 de octubre, puesto que para esa semana está prevista ya la inauguración de la gran muestra de final de año, la dedicada a Salvador Espriu. Durante ese periodo quedará inutilizado el núcleo duro del CCCB que conforman la sala de exposiciones, el archivo y el auditorio. El proceso solo dejará operativo el teatro y las aulas.

Las escalinatas del centro transportan unas 150.000 personas al año

“Se ha procurado que la operación repercuta lo menos posible en la actividad del centro, por eso se ha encajado entre cambio de exposición y no se han programado otras durante ese periodo; pero la afectación definitiva de espacios no se verá hasta que se inicien las obras”, constata, realista, el director del CCCB, Marçal Sintes. La intervención también provocará un cortocircuito en el área administrativa del centro, puesto que la estructura de la Casa de la Caritat que la acoge, a pesar de ser cuadrada, permite una comunicación interna circular entre espacios y departamentos, algo que la reparación entorpecerá de forma inevitable.

Los problemas de averías que han generado históricamente las escaleras llevaron ya a los anteriores responsables del CCCB a plantearse su sustitución por unos ascensores, solución que se analizó con fuerza cuando se abordó la construcción del teatro del centro, inaugurado en 2011.

Las obras correrán a cargo, tras concurso público, de la empresa alemana Schindler que, dadas las características de las escalinatas, encargó su fabricación en la República Checa. Sintes respira tranquilo en lo económico porque “la partida estaba prevista de hace tiempo, si no, hoy quizá no hubiéramos podido llevarlo a cabo”, pero ya teme el espectacular embrollo de camiones y grúas gigantes que comportará toda la operación en pleno Raval. Una historia de una escalera digna pues de un debate, una exposición o un corto experimental muy de la casa.

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Sobre la firma

Carles Geli
Es periodista de la sección de Cultura en Barcelona, especializado en el sector editorial. Coordina el suplemento ‘Quadern’ del diario. Es coautor de los libros ‘Las tres vidas de Destino’, ‘Mirador, la Catalunya impossible’ y ‘El mundo según Manuel Vázquez Montalbán’. Profesor de periodismo, trabajó en ‘Diari de Barcelona’ y ‘El Periódico’.

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