Los empleados del hotel Juan Carlos I reclaman a Husa el pago de sus nóminas

Los empleados del Juan Carlos I han iniciado una serie de manifestaciones en los diferentes establecimientos del grupo Husa, dirigido por Joan Gaspart, debido al incumplimiento de los plazos de pago de las nóminas atrasadas a los que se comprometió la compañía hotelera al abandonar la gestión del establecimiento a finales de junio. Los actos han comenzado esta mañana frente al hotel L’Illa Husa en la Diagonal de Barcelona, movilización a la que han acudido medio centenar de trabajadores con pancartas en las que se podía leer Gaspart paga ya o Husa abusa de sus trabajadores.

Eric Farré, presidente del Comité de Empresa del Juan Carlos I, ha asegurado que la única intención de los trabajadores es cobrar el dinero que se les debe. “Reclamamos a Husa dos nóminas y la paga doble de verano” asegura. El hotel, que en septiembre pasará a manos del grupo internacional Intercontinental, está actualmente en manos de Barcelona Projects, compañía del príncipe saudí Turki Ben Naser, propietario del Juan Carlos I. La propiedad ha delegado la dirección hasta septiembre a Gat, una empresa especializada en la gestión de activos en transición. “Estas manifestaciones son contra Husa pero también contra la propiedad, ya que entendemos que debería presionar en favor de los tarbajadores” dice Farré.

La plantilla, “harta de mentiras” por parte de Husa, tiene claro que si el conflicto no se soluciona acudirán a la justicia y emplearán métodos más “directos”. “Hay parejas que trabajan en el hotel y subsisten gracias a las ayudas de los compañeros”, asegura Fernando Gato, secretario del Comité de Empresa.

La compañía que lidera Joan Gaspart, presidente también de Turismo de Barcelona, comenzó a gestionar el hotel de gran lujo en enero de 2007, cuando llegó a un acuerdo con el dueño para hacerse cargo de la gestión por más de 18 años. El hotel cuenta actualmente con unos 500 trabajadores entre empleados directos de la compañía hotelera y de la filial de alimentación del grupo, Prats Fatjó, que los trabajadores aseguran que Gaspart “ha dejado tirados”. “En septiembre, cuando llegue Intercontinental al hotel, nos tememos un ERE para todos los empleados del catering” asegura uno de los manifestantes.

Los problemas financieros de Husa vienen de lejos y no han mejorado pese a que en enero pasado el grupo logró cerrar la refinanciación del 80% de su deuda bancaria, un total de 42 millones de euros que supusieron un auténtico balón de oxígeno para la compañía, atragantada por los compromisos de pago con proveedores y los bancos acreedores. Gracias al acuerdo, Husa se ha librado de tener que pagar 9,8 millones de euros en concepto de amortización de deuda y de intereses hasta junio de 2014. No obstante, los impagos a la plantilla se han mantenido tras el abandono del establecimiento.

“Es algo que no se entiende, porque el hotel siempre ha estado ocupado con un mínimo del 70% de su capacidad”, comentan en un corrillo varios empleados a las puertas del hotel L’Illa Husa. Mientras, los problemas del Grupo Husa aumentan, ya que el comité de empresa de los hoteles de la compañía de Valencia inicia a partir de este viernes una huelga indefinida por las mismas razones que los empleados del Juan Carlos I, el impago de nóminas.