Un episodio de algas microscópicas afecta las playas de Tarragona

Las playas de una parte del litoral de Tarragona están afectadas estos días por un fenómeno natural de manchas de mucílagos, unas algas microscópicas de las que la Agencia Catalana del Agua (ACA) viene recibiendo avisos sobre su presencia en las zonas de baño desde la segunda semana de julio. Pueden llegar a formarse largas hileras de hasta diversos kilómetros de longitud de mucílagos en el mar.

Las primeras se detectaron en las playas de Deltebre (Baix Ebre), Vandellòs y l'Hospitalet de l'Infant (Baix Camp), así como en Mont-roig del Camp (Baix Camp). Después también se han visto en las zonas de baño de l'Ametlla de Mar (Baix Ebre), Cambrils (Baix Camp), Salou (Tarragonès), Tarragona, Roda de Berà (Tarragonès) o Cunit (Baix Penedès).

El ACA está dando apoyo técnico a los municipios afectados, aunque los mucílagos no son tóxicos, no suponen riesgo para los bañistas y el agua mantiene una calidad microbiológica excelente, informa la Generalitat. Estas algas microscópicas se observan cada año en las costas, pero este verano se está produciendo un episodio “excepcional”, según el departamento de Territorio y Sostenibilidad, por el gran alcance y duración del fenómeno. Los vientos de levante de estos días, además, están favoreciendo su aparición en las playas. Los mucílagos no se pueden retirar y se marcharán del litoral cuando las condiciones meteorológicas sean favorables a su dispersión, explica la Generalitat.

Estas algas microscópicas son sustancias naturales producidas por el fitoplancton marino. Suelen formarse en el fondo, en la interfase de dos masas de agua de diferentes densidades. A ellos se pueden agregar otras especies de fitoplancton, las cuales al producir oxígeno para fotosíntesis acaban facilitando la flotabilidad, con lo que llevan a los mucílagos hasta la superficie. Las algas microscópicas que estos días tiñen las playas de Tarragona pueden tener coloraciones que oscilan entre el marrón, el verde o el amarillo. Con todo, cuando el mucílago llega a la superficie ya ha entrado en una fase de degradación por lo que desprende un olor intenso.

En el litoral catalán este fenómeno se ha venido documentando desde los año 70'. El episodio más destacado detectado por el ACA se remonta a julio de 2006, cuando emergieron intensas manchas de mucílagos entre el delta del Ebro y el Cabo de Salou.