La Guardia Civil busca a un incendiario que está quemando la sierra suroeste

Los bosques del suroeste de la región han sufrido tres incendios, posiblemente intencionados, en menos de 30 horas y en áreas contiguas. La Guardia Civil ha intensificado su trabajo para intentar detener al incendiario que los ha prendido, ya que en todos coinciden las zonas boscosas elegidas, la forma iniciarse el fuego y la existencia de varios focos. Los agentes forestales junto con los responsables del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) del instituto armado han iniciado las investigaciones. Se busca al hombre que arrojó hojas de un cuaderno encendidas desde una pista forestal de Navas del Rey, según explicó ayer el consejero de Presidencia y Justicia, Salvador Victoria.

El primer incendio intencionado se produjo la mañana del miércoles, cuando algunas personas vieron a un varón en una bicicleta subir por una pista forestal situada en el kilómetro 40 de la M-501. Justo cuando bajaba a cierta velocidad arrojó varios papeles ardiendo a lo largo de unos 300 metros. El pinar se prendió en unos minutos y el individuo desapareció entre el humo.

Los agentes forestales y la Guardia Civil recogieron en el primer foco los restos de una hoja de cuaderno, que ha sido remitida a los laboratorios de Criminalística para sacar huellas. El fuego pudo ser extinguido en media hora gracias a que había gran cantidad de medios desplazados al fuego desatado en el cercano Almorox (Toledo). Lo atacaron ocho dotaciones terrestres, tres helicópteros y dos hidroaviones.

El segundo incendio se registró precisamente en este municipio toledano, a 2,5 kilómetros de la zona devastada por el primer fuego, según confirmó la consejera de Medio Ambiente de Castilla-La Mancha, María Luisa Soriano. El fuego comenzó a las 10.32 con tres focos distintos y contiguos. Al lugar se desplazaron 10 medios aéreos y nueve terrestres, lo que supuso 67 personas. Fue controlado a las 13.45 y también afectó a una zona de pinos (90%) y de monte bajo (10%). Soriano no descartó que pudiera ser intencionado.

Justo tres horas después de que se controlara el incendio de Almorox, saltó la alarma de nuevo. En este caso se trataba de un siniestro a la altura del kilómetro 36 de la carretera de los pantanos (M-501), en el término municipal de Chapinería. Las llamas, que alcanzaron grandes dimensiones, cruzaron la vía, lo que obligó a cortarla. Fuentes de la Guardia Civil explicaron que se habían detectado, en principio, dos focos distintos, pero que este extremo estaba pendiente de confirmar. Las llamas afectaron a una zona de especial conservación (ZEC) entre los ríos Alberche y Cofio. Al lugar se desplazaron inicialmente seis helicópteros, 13 unidades terrestres y dos hidroaviones del Ministerio de Medio Ambiente, que fueron ampliando su número durante la tarde. La carretera M-501 tuvo que ser cortada en ambos sentidos. Fue controlado por los bomberos y las brigadas forestales a las 19.12.

Las investigaciones se centran ahora en identificar al incendiario. Para ello, se está intentando contactar con las personas que lo hayan podido ver en los diversos puntos, además de las evidencias que haya dejado en los focos, en especial si ha utilizado algún acelerante como gasolina. También se le intenta vincular con el incendio registrado el año pasado en Robledo de Chavela, en el que quedaron arrasadas 1.200 hectáreas.

El consejero Victoria pidió ayer de nuevo la máxima colaboración de los ciudadanos para que identifiquen al autor de los fuegos. También recordó que la región está sufriendo una media de cinco incendios al día, que muchas veces no pasan de conatos gracias a la rápida actuación de los servicios de extinción. El titular de Presidencia anunció que pediría responsabilidades en caso de que se confirme que un primer fuego en Almorox, no provocado por el incendiario, se deba a una negligencia.