La crisis empuja a la tercera edad a pedir asistencia en albergues sociales
Casa Caridad alerta de la escasez de plazas en residencias de mayores públicas A medio plazo la entidad espera un incremento de personas de la tercera edad sin ningún recurso El 6% de los residentes de los albergues son mayores de 65 años
Juan, valenciano de 77 años, salía ayer de comer de Casa Caridad, en el Paseo de la Pechina de Valencia. “No tengo familia. Cobro jubilación pero pago una habitación en una pensión y no me llega”, contaba apoyado en la pared para ayudar a sus temblorosas rodillas. Ayer comió cocido, decía estar satisfecho, y traía bajo el brazo el bocadillo que probablemente fue anoche su cena. “La situación de las personas mayores tiene poca solución. Muchas tienen que dar de comer a los hijos y a los nietos”, decía. “Ha habido dos guerras mundiales pero ahora hay una guerra económica de aquí te espero. Y con esta ya no hay quien pueda”.
La asociación Casa Caridad atendió el año pasado a un total de 423.488 personas necesitadas. Su albergue, con capacidad para 77 personas, ofreció más de 22.000 pernoctaciones para personas sin hogar, cifra similar al año anterior.
“Uno de los problemas que vamos a tener a medio plazo es un incremento de personas de la tercera edad sin ningún tipo de recurso. Casa Caridad empieza a pensar que el futuro viene más por los niños y por las personas mayores que no van a tener alojamiento ni recursos”, explicó ayer Antonio Casanova, presidente de Casa Caridad, durante la presentación del informe de su actividad en 2012. “Un 6% de las personas del albergue son mayores de 65 años que, en algunos de los casos, están en aquí incluso un año”, decía Luis Miralles, vicepresidente de entidad.
“Casa Caridad no solo les da cobijo y comida sino que busca los recursos necesarios para que estas personas puedan ser acogidas en una residencia de tercera edad. Mientras no salgan esas plazas nosotros les mantendremos aquí”, explicó Miralles. Este colectivo requiere mayores cuidados y atenciones específicas y desde Casa Caridad explican que un albergue no dispone de los servicios sanitarios óptimos para su atención.
En su memoria del ejercicio 2012, la asociación destaca que ha aumentado un 25% el número de valencianos atendidos y se ha reducido el número de inmigrantes. Casanova explicó que se han triplicado las familias atendidas por la asociación en 2012 y que el 83% de las personas están en edad activa, por lo que mostró su "máxima preocupación" por el problema del paro. El empeoramiento de la situación de las personas normalizadas es otro de los problemas que más preocupa a la organización.
Antonio Casanova recordó que las instituciones públicas “tienen la obligación de participar en el apoyo” a las organizaciones sociales y aseguró que sin ellas, la Administración “sería incapaz” de dar solución al problema. La asociación asegura que el 21% de su financiación proviene del sector público y el 79% del sector privado.
Casa Caridad, que tiene un gasto diario de 9.300 euros, espera abrir un nuevo comedor social en septiembre en Paterna, con capacidad para 150 personas y sigue adelante con el proyecto de construcción de un albergue en el barrio de Benicalap en Valencia.
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