Canal 9 dejará de emitir si no salva a un centenar de técnicos del ERE

Canal 9 y sus dos cadenas Nou Dos y Nou 24 precisan salvar a un centenar de técnicos, incluidos en el expediente de regulación de empleo (ERE), para evitar que las pantallas se queden en negro, una vez se ejecuten todos los despidos el 31 de agosto. Es la previsión de necesidades que un responsable técnico de la casa ha realizado a instancias de la directora general de RTVV, Rosa Vidal. Y así lo ha transmitido a un grupo de trabajadores de la cadena recientemente, expresando un temor que va creciendo conforme se acerca la fecha límite de aplicación del ERE, que acabará despidiendo a unos 1.100 empleados de RTVV sobre un total de 1.600.

No en vano, Vidal ha lanzado esa voz de alarma prácticamente desde que asumió el cargo el pasado 9 de abril. El problema también se puso sobre la mesa en el último consejo de administración de RTVV, que tuvo lugar la pasada semana. El pánico a no poder dar continuidad a la programación de Canal 9 y a que la radio permanezca en silencio es más que una previsión de riesgo.

El centenar de trabajadores que se repescaría, en el hipotético caso de que el Consell se aprestara a reducir el ERE, estaría compuesto por técnicos (el grupo más afectado por el ERE) y no se incluiría a ningún periodista.

El vicepresidente del Consell, José Ciscar, ha reiterado, en cualquier caso, su rechazado taxativo a modificar los despidos contemplados en el ERE, al tiempo que ha mostrado su convicción de que los tribunales no anularán o declararán improcedente el expediente. En la primera cuestión ha habido, no obstante, un cambio de planes que pone de relieve por dónde van los tiros: De los 196 trabajadores que estaba previsto que salieran de la casa el 30 de junio, 66 empleados se quedarán hasta el 31 de agosto, cuando finaliza el periodo.

Según explicaron fuentes de la dirección de empresa la pasada semana, el retraso obedece a “temas de organización y necesidades de los distintos servicios”. Sobre la segunda cuestión, el futuro judicial del ERE, la sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia valenciano, la misma que declaró nulo el ERE de la empresa pública Vaersa, tendrá la última palabra.

Lo que tiene muy claro la abogada del Estado Rosa Vidal es que a ella no le sucederá lo mismo que al director general de Telemadrid, José Antonio Sánchez, imputado por cinco delitos. CC OO presentó una querella contra él motivada por la contratación de la filial de Telefónica TSA para la producción técnica de sus emisiones, a partir del 16 de enero, tras ejecutarse un ERE por el que fueron despedidos 829 trabajadores. El ERE fue declarado improcedente.

El sindicato considera que esta contratación supone una cesión ilegal de trabajadores, entre otros presuntos delitos. Este director general, trabajador en excedencia de Telefónica, está acusado por cinco delitos: contra los derechos de los trabajadores, prevaricación, tráfico de influencias, malversación de fondos públicos.

La directora general ha repetido que Canal 9 no puede quedarse en negro, como le pasó a Telemadrid, ni contratar trabajadores para prestar el mismo servicio que desarrollaban los despedidos con anterioridad.