Desarticulado un grupo de 36 ladrones del mismo barrio de Viladecans

Los vecinos les recibieron entre aplausos. Llevaban meses aguantando la presión y ya no podían más. Por eso celebraron con euforia que un centenar de agentes se plantasen en el barrio Salas de Viladecans (Baix Llobregat) y detuviesen a los que, presuntamente, se dedicaban desde hacía varios meses al menudeo de hachís y marihuana y a los robos con fuerza en domicilios, tiendas, y propiedades agrarias.

Una investigación de casi cuatro meses del área de Gavà permitió a los agentes detener a 36 presuntos miembros de una banda de ladrones, de 16 años el más joven, y 54 el mayor. El titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Gavà ordenó prisión para seis de ellos, y otros tres se encuentran en el centro de internamiento para extranjeros porque se encontraban en situación irregular.

La policía asegura que los detenidos robaban todo aquello que podían: teléfonos móviles, ordenadores, dinero, una guitarra eléctrica... Aunque los mayores estropicios los causaron en propiedades agrarias. “Desmantelaban los sistemas de riego para hacerse con el cobre”, explicó ayer el sargento Fermín Moreno. Solo con la venta de este material a la chatarrería, la policía ha constatado que ganaron 30.000 euros.

Aumento de los robos

La investigación arrancó tras detectar un aumento inusual en el robo de establecimientos, aunque los mossos no ha cifrado en cuánto. Dentro de la organización, los mossos aseguran que entre 12 y 15 conformaban un núcleo estable de ladrones. “Vivían del robo, el menudeo era complementario”, añadió el subinspector y jefe del área de investigación de Gavà, Jordi Robles.

Los dos presuntos cabecillas de la organización, veinteañeros, tienen antecedentes por robos con violencia. Pero la experiencia, según explicaron los investigadores, les llevaron a pasarse al robo con fuerza, que conlleva penas menores. Ambos se encuentran en libertad con cargos.

Los detenidos habían protagonizado enfrentamientos con los vecinos, que llegaron a llamar al 112, hartos de la situación. Parte de ellos usaban como centro de operaciones un bar de la zona, y habían ocupado una casa en Gavà, donde tenían el material robado. En total, la policía les atribuye 50 ilícitos penales a sus “viejos conocidos”, según explicaron. Los acusados acumulaban 150 detenciones policiales.