Un detenido por drogar a hombres a los que luego violaba y robaba

Boutakmante E.G, de 36 años, elegía a sus víctimas, hombres, en bares de copas del centro de Madrid, preferiblemente en la zona de Chueca. Según el relato de la policía, lograba que estos le invitasen a su casa y allí aprovechaba un despiste para suministrarles en la bebida algún narcótico cuya naturaleza los agentes aún no han determinado. Luego, los violaba y robaba. Boutakmante, de nacionalidad marroquí, tiene seis antecedentes bajo tres identidades diferentes, la mayoría por tráfico de drogas.

Es lo que presuntamente volvió a hacer el pasado viernes, 3 de mayo, aunque esta vez no le salió bien. La policía encontró a Boutakmante dentro de un armario y blandiendo un cuchillo en la casa de su última víctima. Poco antes había abusado de ella, un varón cubano, que se encontraba tendido en la cama, semidesnudo y dormido por el efecto de los narcóticos.

La casualidad quiso que una amiga del hombre agredido llamase a este por teléfono y, ante la falta de respuesta, decidiera acercarse hasta el piso. Llamó al timbre y ya se marchaba cuando observó a un desconocido que entreabría la puerta. De inmediato llamó a la policía, que ya se encontraba tras la pista del agresor, alertada por varias denuncias anteriores.

Los agentes entraron en la casa por una ventana y, tras localizar al detenido oculto en el mueble, lo redujeron. Los agentes también encontraron debajo del fregadero una mochila con 1.500 euros en metálico y objetos que Boutakmante había robado anteriormente, como relojes, teléfonos móviles y joyas.

La víctima fue trasladada al hospital, donde los agentes también hallaron a otro hombre que había sido ingresado con los mismos signos y que identificó al agresor, así como algunos objetos de su pertenencia encontrados en una de las mochilas. 

Además de los dos casos de abuso, los agentes creen que el arrestado puede ser el autor de ocho robos con violencia. No obstante, los agentes sospechan que pueda haber más víctimas de abusos sexuales que no hayan denunciado por vergüenza o porque o recuerdan lo que ocurrió debido a los narcóticos.