Los pasos de La Moneta la llevan a casa

La bailaora Fuensanta La Moneta presenta en Granada, su tierra, la última creación que estrenara en la pasada Bienal de Flamenco de Sevilla, La Moneta, paso a paso. Será este viernes en el Centro Cultural Medina Elvira de Atarfe. Para la artista, el espectáculo es una especie de pausa después de un intenso trabajo anterior, algo que le permite pararse para, en sus palabras, “disfrutar de la experiencia del camino andado ante lo efímero de su continuidad”. Porque se puede decir que en la carrera de Fuensanta La Moneta todo ha sido cambio, la permanente mudanza de la evolución que, en apenas media docena de años, le ha llevado a presentar hasta seis producciones, la mayoría propias y en solitario. Desde Lo que trae el aire de 2006, estrenado en el Corral del Carbón, hasta este último, se acumulan trabajos de investigación o búsqueda como De entre la luna y los hombres, junto a Hanzel Cereza, o también otros en los que  la bailaora se reafirmó como el celebrado Extremo Jondo, estrenado en el Festival de Música y Danza de Granada en 2010.

Nacida Fuensanta Fresneda Galera (Granada,1984), la joven bailaora acumula una trayectoria difícil de encontrar en una artista aún veinteañera. Ello se debe a una inquietud creativa que no parece dejarla quieta, por más que sus bailes vayan con los años adquiriendo la templanza de una temprana madurez. Suele ocurrir con esos genios precoces que alcanzan niveles de excelencia cuando apenas han abandonado edades adolescentes. En el caso de Fuensanta, esa precocidad no ha cegado ni un momento la visión de su camino y, si su presentación en Madrid la hace en solitario con tan solo 16 años, y gana en 2003 el certamen de baile de La Unión (Premio El desplante), con 19 años y también en soledad, esa aguda visión de su camino le hace bajar a la tierra y, durante un tiempo, enrolarse en trabajos colectivos con la Compañía de Javier Latorre. La Moneta sabe que no es lo mismo estar sola que acompañada en un escenario y que, para ser una artista completa, no se puede dejar de aprender.

Precisamente, Javier Latorre (Premio Nacional de Danza 2010 en el apartado de creación) la acompaña como artista invitado en su nueva aventura, que vuelve a ser en solitario si exceptuamos el paso a dos con el maestro y el poder de su presencia en el escenario. Junto a él, la música compuesta para la guitarra por Luis Mariano, el percusionista Miguel El Cheyenne, y los cantaores Miguel Lavi, Jaime “El Parrón”, Antonio Amador “El Nitro” y Juan Ángel. La obra reúne una serie de bailes escogidos con intención por la bailaora y que están estructurados en tres bloques, Dentro de cada uno de ellos, la bailaora muestra su versatilidad enlazando unos con otros por su parentesco o afinidad con total naturalidad. En el primero, titulado Sobre mis pasos, se hermanan farruca, malagueña y zapateado, mientras en el segundo (Hados) la soleá apolá junto a Latorre dará paso a la seguiriya. Los tientos con aires de zambra, soleá por bulerías y jaleos componen el cuadro final, Vereda. Los tres representan la mejor senda para conocer el baile intenso, tan étnico como creativo de esta joven bailaora.