El COI pregunta a Madrid 2020 por sus colegios mayores pero no por Eurovegas

Madrid ha presentado esta mañana a los nueve miembros del Comité Olímpico Internacional (COI) que examinan su candidatura para organizar los Juegos de 2020 un aspecto que en su primer intento le lastró decisivamente, las plazas hoteleras, y otro del que ha presumido desde el principio, su red de transporte. Además, ha explicado la infraestructura que pondrá a disposición de los medios de comunicación en caso de vencer a Tokio y Estambul el próximo 7 de septiembre. Por la tarde, la comisión visita las sedes deportivas cercanas al río Manzanares (Club de Campo, hipódromo de la Zarzuela, Madrid Río). Luego será agasajada con una cena de gala por el Príncipe y la Reina.

Hoteles: “Un trabajo rápido y sin improvisaciones”. Los Juegos obligan a reservar unas 40.000 plazas hoteleras sólo para deportistas, patrocinadores, periodistas y autoridades, por lo que los turistas (con o sin entrada) deberán alojarse fuera de la capital o en pensiones y otros establecimientos de menor calidad. La falta de plazas hoteleras fue uno de los baldones de Madrid 2012. Sin embargo, en el primer corte de la pasada primavera, la capital obtuvo un 8,5, frente al 9,5 de Tokio y el 7 de Estambul.

Esta mañana, la que fuera responsable de alojamiento de Londres 2012, Donna Taylor, ha explicado a los examinadores que Madrid cuenta con un 80% de los hoteles exigidos por el COI en un radio de 10 kilómetros, y con 44.933 plazas en hoteles de dos a cinco estrellas a 50 kilómetros de la ciudad. Los miembros del organismo tienen aseguradas 1.800 habitaciones en hoteles de cinco estrellas junto al parque de El Retiro. “Hemos trabajado rápido para evitar improvisaciones”, les ha explicado Jesús Gatell, presidente de la Asociación Empresarial Hotelera de Madrid.

Los deportistas vivirán en la villa olímpica (17.800 camas): sus allegados podrán alojarse si lo desean con familias españolas; los periodistas tendrán a su disposición una villa de medios con 3.000 habitaciones individuales de categoría (y precio: 183 euros) equivalente a tres estrellas. Para el resto, en un radio de 10 kilómetros alrededor del parque de El Retiro hay 35.843 plazas de dos a cinco estrellas, a las que hay se suman pensiones (4.027), apartamentos (3.371), residencias universitarias (5.644) y albergues juveniles o campings (743). En total, 49.628 plazas.

“El COI también ha preguntado por este tipos de establecimientos, incluidos los colegios mayores. Les he contado mi propia experiencia como alumno de colegio mayor”, ha explicado esta mañana el consejero delegado de la Oficina de Turismo de Madrid, Ignacio Fernández. “Madrid ha hecho un esfuerzo considerable para aumentar las plazas hoteleras”, ha añadido.

Para los Juegos, la candidatura debe reservar 38.021 plazas para los “clientes olímpicos” (organizadores, periodistas, autoridades, etcétera) en habitaciones de dos a cinco estrellas, es decir, 2.000 más de las que existen en la actualidad. Para cuadrar las cuentas, Madrid 2020 espera que se construyan nuevos hoteles (6.348 plazas más de tres estrellas), y confía también en el proyecto de Eurovegas para construir un complejo de ocio y casinos en Alcorcón. Sin embargo, el COI no ha preguntado por esta iniciativa, aunque sí por el complejo de Canalejas, donde se ubicará un hotel de cinco estrellas de la cadena Four Seasons.

Pero, por ahora, echa mano ante el COI de los establecimientos situados a entre 10 y 50 kilómetros de distancia, que suman 9.090 habitaciones adicionales. Aun así, sólo quedarían menos de 7.000 plazas disponibles para los espectadores y el resto de viajeros. Los demás, si los hubiera, deberían alojarse en establecimientos de categoría inferior, y/o desplazarse a otros municipios de la región.

Respecto a los precios, oscilarán entre un máximo de 141 euros en hoteles de dos estrellas y 406 euros en establecimientos de gran lujo. Se ha previsto que los precios del alojamiento suban un 5% durante los Juegos. “No buscamos el beneficio en agosto de 2020, buscamos ser útiles a nuestra sociedad”, ha explicado el presidente de la Asociación Empresarial Hotelera de Madrid.

¿Cuánta gente vendrá a la capital de otros lugares de España o del mundo? Se pondrán a la venta casi nueve millones de entradas, aunque una parte corresponde a pruebas en las subsedes olímpicas, y una misma persona podría comprar varios tickets. Durante los Juegos, se espera en cualquier caso que haya hasta 500.000 espectadores al día en la ciudad.

La candidatura ha presentado al COI además la oferta de 53.000 restaurantes en la región. “Garantizamos la calidad de la experiencia de comer“, ha dicho Joaquín Castillo, director general de Turismo de la Comunidad de Madrid.

Transporte. La candidatura ha advertido en su informe al COI de que probablemente el tráfico de la ciudad se vuelva insufrible durante los Juegos. Confía además en que los madrileños se marchen de vacaciones para que el transporte público no se colapse por el exceso de usuarios. Madrid obtuvo un 8,5 en este apartado en el primer corte, la pasada primavera, la misma nota que Tokyo y dos puntos y medio más que Estambul.

Según ha contado hoy a los examinadores, se harían obras “sólo donde sea necesario”. “Todos los requisitos de transporte olímpico pueden ser atendidos sin tener que hacer cambios importantes en el transporte público y en la red de carreteras”, ha explicado Saioa Sancho, de la empresa responsable de la estrategia de transporte para los Juegos.

En concreto, está previsto invertir 367 millones para carreteras, trenes y metro. Hay que urbanizar el anillo olímpico (198 millones) y conectarlo con la villa olímpica (74 millones; se haría entre 2015 y 2017), con Ifema (14 millones; entre 2015 y 2017) y con la avenida de Arcentales (12 millones; entre 2014 y 2015).

Está previsto además construir tres estaciones de tren en Valdebebas (ocho millones; entre 2015 y 2016), Ifema (nueve millones; entre 2015 y 2017) y el paseo olímpico (27 millones; entre 2017 y 2019); y dos estaciones de metro en el centro acuático (habría que llevar la línea 5 hasta allí, por lo que costaría 94 millones; entre 2014 y 2019) y la villa olímpica (en la línea 7; 31 millones; entre 2018 y 2019). Los accesos al centro de regatas costarían 98 millones (entre 2015 y 2019).

Durante los Juegos, se habilitarían rutas especiales, así como coches y lanzaderas, para la familia olímpica (deportistas, autoridades, prensa, etcétera). “Estas medidas incluirán carriles exclusivos, señales de tráfico modificadas, alteraciones en el tiempo de duración de los semáforos, cierres de carreteras, cambios en las restricciones de aparcamiento, etcétera”. El resto, se movería en transporte público. Para ello, no se cobraría a quien tuviera entrada; y, para “disuadir el uso de vehículos particulares”, se evitaría habilitar aparcamientos para coches en las sedes deportivas.

Sin embargo, está por ver que la infraestructura de transporte público pueda absorber, incluso a pleno rendimiento, ese aluvión de viajeros. Por ello, la candidatura confía en que “la mayoría de madrileños” se vaya de vacaciones durante los Juegos para que el transporte público no se colapse por la llegada de viajeros. Según sus cálculos, en agosto se registran cerca de 80 millones de usos del transporte público, frente a los más de 135 millones de marzo o mayo. Durante los Juegos se espera que haya hasta 500.000 espectadores al día.

La candidatura señala en su informe algunas “limitaciones” en su estrategia: en primer lugar, el “desafío” de coordinar a todos los organismos implicados; además, convencer a ciudadanos y visitantes de que no usen las “rutas olímpicas”; evitar que los privilegios para deportistas, periodistas y autoridades colapsen la ciudad o causen perjuicios a sus habitantes; acomodar “el desplazamiento de miles de personas en un breve espacio de tiempo hacia alguna de las sedes que carecen de acceso por metro o tren” (se propone establecer autobuses lanzadera); y hacer frente al “reto” que suponen “los flujos hacia y desde el parque olímpico en horas punta”.

Respecto a los tiempos de desplazamiento, la candidatura estima que, en la actualidad, se tardan 20 minutos en ir en autobús del aeropuerto al centro de la ciudad, incluso en hora punta. Para 2020, espera que la media baje a 15 minutos, aunque no explica por qué. El informe asegura que la zona de Campo de las Naciones y la de Madrid Río están “a menos de 15 minutos de distancia”. En coche y sin tráfico, son en realidad 20 minutos; en transporte público, no baja en el mejor de los casos de 50 minutos.