Sorolla nunca falla

Los tiempos no están para grandes exposiciones. No hay dinero. Pero sí interés por rendir homenaje al pintor valenciano más popular de la historia y de paso seguir explotando el filón inagotable de Joaquín Sorolla. El público siempre responde, tan solo hay que aguzar el ingenio. Este miércoles, con motivo del 150 aniversario de su nacimiento, se organizó una ceremonia frente al busto que le modeló su amigo Mariano Benlliure.

Sonaron los himnos de la Comunidad Valenciana y de España, y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, la consejera de Cultura, María José Català, y familiares de ambos artistas depositaron una corona de laurel a los pies de la escultura que se trasladó a la plaza de la Armada Española (frente a la base del equipo de la Copa del América de Luna Rosas) tras las tormentas y riadas de 1957.

Benlliure (Valencia, 1862-Madrid, 1947) había esculpido el busto original con el pintor como modelo por encargo del magnate Archer Milton Huntington, el mismo que pidió a Sorolla (Valencia, 1863-Cercedilla, Madrid, 1947) sus Visiones de España para la Hispanic Society de Nueva York. A partir de esa obra, el escultor realizó una copia en mármol para él que luego donó a Valencia, explicaba su biznieta Lucrecia Enseñat Benlliure. Al saber que se iba a instalar en la Malva-rosa, expuesta al mar, Benlliure realizó y donó otro busto en bronce. Y allí estuvo desde 1933 hasta que las lluvias torrenciales se llevaron por delante el marco arquitectónico que la arropaba. En 1974 se emplazó en su actual ubicación.

También estaban presentes Lucrecia Benlliure, nieta del escultor, y Víctor Lorente Sorolla, nieto del pintor, que agradecieron el homenaje y destacaron su vinculación emocional con Valencia, si bien su vida ha transcurrido en Madrid, ciudad donde se instalaron sus abuelos y donde se encuentra el museo referencial del pintor con su colección particular.

La conmemoración del 150 aniversario continuó por la tarde con la apertura en el centro de Carmen de la exposición Sorolla y la medicina. Retrato de Ramón y Cajal que exhibe el cuadro que pintó Sorolla del científico. Es la primera vez que se muestra en Valencia, donde fue catedrático el premio Nobel. El cuadro es un préstamo del Gobierno aragonés. De hecho, está colgado normalmente en el despacho de la presidenta Luisa Fernanda Rudi, del PP, según fuentes conocedoras de la obra. Tras la inauguración, el pianista Bartomeu Jaume interpretó El concierto Banda sonora para Joaquín Sorolla: Doce compositores de su tiempo.

En realidad, los actos de conmemoración comenzaron esta semana con la inauguración de la exposición Clotilde de Sorolla, en el Museo de Bellas Artes de Alicante (Mubag), coorganizada con la Fundación Museo Sorolla de Madrid. Xàbia, Elche y Castellón también albergarán actos y muestras. Sorolla nunca falla.