Víctimas de las preferentes retienen hasta la madrugada a concejales de Porriño
Novacaixagalicia recurre el decreto que le dejó sin participación en el banco
El pleno extraordinario del lunes por la tarde en Porriño tenía un único punto en el orden del día: discutir una moción propuesta por los afectados por las preferentes, una más de las que en los últimos meses vienen aprobando ayuntamientos y parlamentos sin efecto aparente, en la que la corporación exigiese la devolución de los ahorros. Discutido y votado el texto, la moción se aprobó. Pero a continuación los afectados reclamaron que la corporación se comprometiese a dimitir en caso de que las demandas no se cumplan en un plazo razonable. El alcalde, Nelson Santos, del PP, y su grupo, no accedieron, así que los afectados se negaron a salir del lugar. El regidor solo pudo marcharse, por la puerta de atrás, cuando apareció la Guardia Civil pasadas la cinco de la mañana.
“Cuando se aprobó la moción pedimos una reunión con los concejales de los tres grupos", cuenta Xulio Vicente, uno de los portavoces, harto de que las mociones “se aprueben pero nadie asuma el compromiso de llevarlas adelante”. Después de que el alcalde de Oia, Alejandro Rodríguez, firmase el viernes junto a sus ediles un escrito en el que amenazaba con dimitir si no se soluciona el problema, los afectados tenían esperanzas de que se repitiese el episodio, pero Santos alegó que el PP ya trabaja para solucionar el problema y que no tenía por qué poner su cargo en juego.
A partir de ahí, el bloqueo. De un lado los afectados, plantados en los asientos al son del ‘yo de aquí no me muevo’. Del otro, el regidor y sus ediles, con los brazos cruzados. En el medio, la policía local, atenta a que la tensión no derivase en algo peor. “Estuvimos con las cornetas, cantando y llamándole de todo”, relata el portavoz. Tras la salida de los ediles, algunos afectados volvieron al consistorio, en el que permanecieron hasta el mediodía. Los alcaldes del PP de Pontevedra hicieron público un manifiesto en el que anuncian que no tolerarán coacciones.
Por otra parte, Novacaixagalicia —ahora dedicada a la obra social— acordó ayer, con el visto de bueno de la Xunta, recurrir en los tribunales el decreto del FROB que le dejó sin participación en Novagalicia Banco y sin posibilidad de lograr recursos para sus actividades.
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