La huelga de basura de Sevilla afronta el fin de semana en punto muerto
El TSJA aumenta los servicios de talleres y Salud califica de baja la incidencia
La más prolongada huelga en los servicios de recogida de basura de Sevilla afronta su sexto día y primer fin de semana en punto muerto. El concejal de Urbanismo y Medio Ambiente del Ayuntamiento, Maximiliano Vílchez, ratificó la negativa a negociar por los supuestos actos vandálicos que denuncian desde el comienzo del conflicto, hechos que los trabajadores niegan. El presidente del comité de empresa, Antonio Bazo (CC OO), advirtió que la plantilla “no se doblegará”.
El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) intermedió en el callejón sin salida del conflicto al aceptar parcialmente la petición del Consistorio de ampliar los servicios mínimos. En este sentido, aumentó al 30% el personal de talleres de Lipasam, pero mantuvo el resto en la misma proporción, según estableció la Junta. Por su parte, la Delegación de Salud informó de que la incidencia sanitaria de la basura acumulada en la ciudad es aún “baja”.
Vílchez insistió en achacar el bloqueo del conflicto a “actos vandálicos”, entre los que detalló la quema 36 contenedores, y “coacciones”, como calificó las dificultades para acceder a la planta de transferencia de basura. El delegado también acusó a los trabajadores de incumplir los servicios mínimos al calcular que la basura retirada de las calles es sólo un 22,7% de la depositada y no el 30% fijado por la Junta. Según el Ayuntamiento, la basura acumulada en las calles supera las 3.000 toneladas.
“Ni una llamada”
Bazo replicó a Vílchez y acusó al gobierno municipal, presidido por el presidente del PP, Juan Ignacio Zoido, de estar interesado en mantener el conflicto. “Ni siquiera una llamada”, lamentó el presidente del comité de empresa para evidenciar las nulas intenciones de negociar.
El representante sindical también afirmó que la asignación de más mecánicos a los servicios mínimos “no va a solucionar” el conflicto que pasa por la negociación de las reivindicaciones de la plantilla sobre los ajustes. “El Ayuntamiento no ha movido ni un ápice su posición”, lamentó Bazo.
El pasado abril, ambas partes pactaron una reducción salarial del 5% y una ampliación de las horas de trabajo semanales a 37,5. Se desconvocó entonces la huelga planteada durante la negociación del nuevo convenio. Sin embargo, según los trabajadores, el gobierno municipal quiere concentrar las horas de más en relación con el antiguo horario para no tener que contratar personal eventual durante Semana Santa, Feria o Navidad.
Las empresas turísticas y la oposición pidieron el fin del conflicto.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.