Los efectos de la guerra llegan al Teatre Lliure

El director del Teatre Lliure, Lluís Pasqual, le pasó a Josep Maria Mestres las 17 obras que configuran Shoot / Get Tresure / Repeat del dramaturgo británico Mark Ravenhill (1966). Y Mestres, tras leerlas de un tirón, le dijo, apropiadamente, “Mataría por llevarlas a escena”. No han podido ser todas, solo siete, pero el montaje, que podrá verse desde este jueves y hasta el 3 de marzo en la sala de Montjuïc, no deja de ser ambicioso: una nueva producción del teatro, con un elenco extenso y de lujo entre quienes figura la madrileña Carmen Machi, quien se estrena en catalán.

 El autor de Shopping and fucking o Some explicit polaroids recibió el encargo por parte del Festival de Edimburgo de escribir una pieza breve para abrir cada mañana la edición del 2007. Ravenhill for breakfast fue el título genérico de la propuesta, que iba acompañada de unos bollos. Las obras, de unos 20 minutos cada una y con títulos tomados de clásicos de la literatura universal como Guerra y paz, Crimen y castigo o Las troyanas, cuestionan la validez de conceptos como “democracia” y “libertad” y forman un compendio sobre los efectos de la guerra bajo otro título propio del lenguaje de los videojuegos, Dispara / Agafa Tresor / Repeteix, en la traducción al catalán de Joan Sellent. Pasqual señaló, durante la presentación del montaje, que este lenguaje se ha extendido del ámbito de las consolas al resto y aludió a las declaraciones del príncipe Enrique de Inglaterra sobre su intervención en Afganistán.

Cuando las piezas se estrenaron en distintos teatros londinenses, el espectador podía escoger el recorrido y, por tanto, el orden para verlas pues, aunque con conexiones entre ellas, las 17 obras son autónomas. “Nosotros le damos al espectador el itinerario hecho con nuestra selección”, comentó Mestres, que recordó que su admiración por el dramaturgo británico viene ya de lejos (en 2002 dirigió Algunes polaroids explícites y en 2007 El maletí o la importancia de ser algú). Mestres alabó la teatralidad de Ravenhill, su sentido del humor y su valentía a la hora de plantear historias con trasfondo ideológico, pero sin ser aleccionadoras ni caer en el panfleto. “Son historias cargadas de violencia y al mismo tiempo con un profundo contenido humano, porque Ravenhill quiere mucho a sus personajes”.

Sílvia Bel (que se estrena en el Lliure), Boré Buika, Roger Casamajor, Àlex Casanovas, Mar Casas, Gonzalo Cunill, Mónica López, Àurea Márquez y los niños Adrià Roca y Oriol Sans, que se turnan en sus papeles, completan con Machi el reparto de “la compañía más ecléctica que he configurado nunca”, en palabras del director, “una compañía excel·lent, con la ele geminada bien grande”, en palabras de Pasqual.