Tejeria no sancionará a EH Bildu, pero controlará el uso del salón de plenos
La coalición critica que la decisión haya sido tomada por una sola persona
![La presidenta del Parlamento vasco, Bakartxo Tejería.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/2SUSDGIWWVFGQ4ZZ7SBG6CJZBY.jpg?auth=de17cdf6b257937cc2020da1eabe4e90950fc136888f94d32191fd6f09c299ec&width=414)
Si en la novena legislatura la entonces presidenta del Parlamento, la popular Arantza Quiroga, exigía una autorización para usar la sala de prensa con personas ajenas a la Cámara —fruto de un desencuentro con EA a raíz de una comparecencia con la izquierda abertzale—, en la décima, su responsable, Bakartxo Tejeria, instalará un filtro para el uso del salón de plenos. Es la decisión comunicada ayer a la Junta de Portavoces por la presidenta, que quiere poner coto así a usos “partidistas” del salón.
La orden, un protocolo de uso del espacio que se podrá aprobar como resolución de Presidencia o como un acuerdo de la Mesa, obliga a solicitar el permiso de utilización del salón salvo para las sesiones plenarias y las visitas a la Cámara. Es, al menos de momento, la única consecuencia tras la grabación de un vídeo por parte de EH Bildu en su bancada portando una pancarta que hacía un llamamiento a la manifestación a favor de los presos. La Mesa no dio el paso de sancionar a la coalición; UPyD lo había solicitado, pero solo logró el apoyo del PP, y ahora ambos reclaman cambiar el reglamento para incluir multas a este tipo de acciones. Con todo, la orden de Tejeria motivó una queja de la coalición abertzale. La razón: que esta decisión debe ser tomada por un “órgano colegiado” como la Junta de Portavoces y no por “una sola persona”, la presidenta.
La pasada semana la coalición también criticó a la Mesa por no admitir a trámite su proposición de ley sobre la paga extra de los funcionarios.
El Reglamento del Parlamento solo se refiere en su artículo 112 a “desórdenes graves” en el recinto, algo que la Mesa no considera aplicable para este caso, y, en el 115, al uso de “imágenes y grafismos” ofensivos durante un pleno. De hecho, esta es la razón por la que se expulsó de la tribuna de visitantes a varios trabajadores que desplegaron carteles en los primeros minutos del discurso de Iñigo Urkullu durante el pleno de investidura.
La coalición cuestiona que la orden se dada por una persona y no por un órgano colegiado