Rajoy inaugura un edificio del Museo de Pontevedra construido en 2008
Pone la obra como ejemplo "de lo que podemos alcanzar si actuamos todos unidos"
Terminado de construir en 2008 y funcionando a baja intensidad desde entonces, el sexto edificio del museo de Pontevedra se inauguró oficialmente esta mañana con la presencia de Mariano Rajoy. Más de 20 millones de euros invertidos desde la firma del convenio entre Gobierno central, Xunta y Diputación en 2000 que el presidente del Gobierno calificó ante los presentes, la inmensa mayoría cargos del PP, de “ejemplo de lo que podemos alcanzar si actuamos todos unidos y caminamos hacia un objetivo común”.
“El apoyo ciudadano, el compromiso de las instituciones y el mecenazgo activo son los pilares para garantizar el dinamismo y la pujanza de las manifestaciones culturales de un país”, defendió Rajoy, para quien el centro simboliza los logros “en momentos de dificultades como las actuales”. Dificultades que en el caso del museo se tradujeron en la suspensión en 2012 de la bienal de arte, precisamente para dotar de contenido al inmueble. El edificio, de 10.000 metros cuadrados e integrado por un auditorio, talleres de restauración, espacios para exhibiciones temporales y 23 salas de exposiciones permanentes, contiene una amplio catálogo artístico que abarca desde la Edad Media hasta la colección Castelao.
Los seis minutos de intervención del presidente del Gobierno –una vez más, sin turno de preguntas- dieron también para una interpretación del sentido de la cultura española. “Su diversidad y pluralidad española define nuestro carácter abierto e integrador. La pluralidad de manifestaciones culturales sirven para unir y para acercar y no para ser utilizadas para dividir, confrontar o separar”, dijo.
Antes de Rajoy habló el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que volvió a nombrar a Rosalía de Castro como génesis de la Galicia moderna y al Día das Letras Galegas y el contexto histórico deprimente en que se gestó como inspiraciones para salir de la crisis, certificó que “Galicia es un gran país” y señaló la cita como “una forma interesante de empezar un año que acabará mejor de lo que empieza”.
El presidente de la Diputación, Rafael Louzán, que recientemente impuso la supresión del carácter autónomo del museo para integrarlo en la estructura del ente provincial –lo que le valió hoy el plantón del alcalde, el nacionalista Miguel Anxo Fernández Lores- recordó los comienzos políticos de Rajoy en Pontevedra y elogió su “trabajo arduo y callado y su altura de miras”. Rajoy se confundió, de hecho, al firmar en el libro de honor, que rubricó como “presidente de la Diputación y del Gobierno de España”.
Una veintena de sindicalistas de CC OO y CIG protestaban afuera contra la política económica del Gobierno, vigilados por otros tantos policías. Una mujer, afectada por las participaciones preferentes, reveló que era la única que se había acercado al recinto porque entre los perjudicados solo ella se había enterado, “a las seis de la mañana”, de que el presidente del Gobierno iba a acudir.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.