‘Perdiz’, la revista de las historias felices
Nace una publicación en formato papel que solo incluye buenas noticias La periodista y diseñadora gráfica Marta Puigdemasa es la artífice del proyecto
Entre la crisis económica y la incertidumbre de la prensa escrita, engendrar una revista que solo trae buenas noticias y que es en papel —y papel grueso, el de los libros de coleccionismo— puede parecer una locura. Pero hay gente para todo. Incluso, para contar historias felices. Por eso ha nacido en Barcelona la revista Perdiz,una aventura en castellano e inglés que solo habla de personas optimistas, como Kimberley Dayle, que se gana la vida haciendo de doble de Britney Spears o Neil, Bickford, un bloguero de 14 años fascinado por las matemáticas. Se puede encontrar en librerías españolas y en la Tate Modern Bookshop de Londres.
“Leí una investigación publicada en el British Medical Journal que decía que la felicidad puede pasarse de una persona a otra por contagio emocional o mímica, como los bostezos en el metro; el objetivo de Perdiz es contagiar esa emoción”, explica la periodista y diseñadora gráfica catalana Marta Puigdemasa, artífice de la revista.
Con una sola edición de 750 copias en la calle es pronto para saber si el proyecto tendrá continuidad, aunque las expectativas son buenas. La revista, que cuesta 12 euros, se ha vendido por Internet en varias ciudades europeas y Estados Unidos. “Hemos apostado por este proyecto simplemente porque creemos en él y, por probar si funciona, no perdemos casi nada”, explica Puigdemasa.
Hay una historia que llega desde la inhóspita Tahúa (Bolivia), donde un hombre feliz se ha inventado un museo al aire libre a 4.000 metros de altitud, en el que erige estatuas a base de ruinas incas...
El reportaje Colombofilia lo protagonizan tipos duros de barrios marginales de Nueva York que han encontrado el sentido a la vida criando palomas en las azoteas. El periodista y ciclista Max Leonard escribe sobre la alquimia mediante la cual el sufrimiento de subir una montaña en bici se transforma en felicidad y para Julie De Ville, la taxidermia es la mejor píldora contra el desánimo.
Perdiz tendrá solo un anunciante por número, que ocupa la última página,“para no abrumar al lector”. El espacio de descanso entre reportaje y reportaje que normalmente ocupan los anuncios, se sustituye por lo que ellos llaman“cosas bonitas”. Como el retrato de una mujer hermosa y vital a sus 100 años, o Guernica Love Song, en la que el pintor “pop surrealista” Sergio Mora se inspira en el icono bélico para reflejar un mundo en el que perros y gatos conviven en armonía.
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