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El Ayuntamiento insiste en que el Arena era seguro pese a incumplir la normativa

La construcción del pabellón infringió normas de seguridad "Si es seguro ¿por qué no lo abren ya? ¿Llevarían a sus hijos allí?", pregunta la oposición

El Ayuntamiento de Madrid (PP) ha aplicado esta mañana una línea de defensa jurídica aparentemente impecable para justificar que no solventara en 2010 las deficiencias de seguridad detectadas por los técnicos de Urbanismo en el pabellón municipal Madrid Arena. Pero cinco jóvenes murieron aplastadas allí en una fiesta multitudinaria en la noche de Ánimas. En opinión de la oposición, no se trata pues de una cuestión técnica sino de solvencia política. En otras palabras: aunque el Gobierno municipal no tuviera la obligación legal de solventar esas deficiencias, debería haberlo hecho por responsabilidad. "Si el edificio es seguro ¿por qué no lo abren ya mismo? ¿Le van a decir a los padres que lleven a sus hijos a una fiesta similar porque el Madrid Arena sí cumple la normativa de seguridad? Esto es políticamente infumable", ha resumido el líder de UPyD, Jaime de Berenguer.

Esta mañana ha comparecido ante la comisión municipal de investigación sobre la tragedia Beatriz Lobón, coordinadora general de Planificación Urbanística del Ayuntamiento. Ha defendido que, una vez construido el edificio, entre 2002 y 2005, "el único deber es el de la conservación, y esto solo a partir de los 30 años. No hay que adaptarse a los cambios de normativa a menos que esta lo prevea. La única obligación es usarlo para aquello para lo que fue construido". A este respecto, Berenguer (UPyD) ha destacado que "hubo un cambio de usos radical, puesto que en ningún caso se construyó para un concierto con 9.000 asistentes, sino para ver un partido de tenis o de baloncesto".

Beatriz Lobón, a su llegada a la comisión.
Beatriz Lobón, a su llegada a la comisión.LUIS SEVILLANO

En su informe de 2010, los técnicos definían lo que se puede hacer en la pista: partidos, ferias y espectáculos. En este último caso, con la mitad ocupada por gradas y 8.649 personas sentadas. En una feria, cabrían en la pista 925 personas que podrían escapar en caso de emergencia por siete vomitorios de tres metros de ancho y un portón de evacuación de nueve. En un partido, en la pista solo estarían los jugadores. Sin embargo, en una macrofiesta sin gradas, esas vías de emergencia debían servir para evacuar a 3.700 personas. El plan de seguridad, que contempla vaciar el recinto en 2,5 minutos, no estaba pensado para eso.

Según Lobón, "el Madrid Arena no debía adaptarse al Código Técnico de la Edificación de 2006. De una interpretación rigurosa no se deduce que eso significara que sea menos seguro. Al construirse se debieron tener en cuenta las medidas de seguridad exigidas en 2005, y de las memorias se deduce que así fue". A este respeto, el director general de Control de la Edificación, Norberto Rodríguez , aseguró en su comparecencia del pasado jueves: "El edificio cumple con todos los requisitos necesarios para su uso".

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Sin embargo, tal y como ha recordado el concejal socialista Pablo Rojo, el pabellón tampoco cumplía la normativa vigente en la fecha de su construcción, tal y como desvela hoy este periódico. Entre otros aspectos, el informe de 2010 señalaba que los pasillos de evacuación alrededor de la pista debían tener “al menos otro acceso más, opuesto y alejado, con evacuación directa al exterior”. La ley determinaba en 2010 que, cuando hay solo una salida por planta, el recorrido de evacuación no puede exceder los 25 metros; si hay más de una salida, son 50. En la norma de 1996, vigente durante la construcción del pabellón, figuraban las mismas distancias. Por eso, se debería haber construido otra salida adicional.

"La seguridad de un edificio puede ser considerara en abstracto una cuestión técnica, pero no cuando tiene que ver con las personas. ¿Por qué se archivó el informe que denunciaba esas deficiencias en lugar de tramitarse para solventarlas?", ha preguntado el Partido Socialista, liderado por Jaime Lissavetzky.

"Esto no es una cátedra jurídica, sino una comisión política. Hay un informe que señala unas deficiencias, y la obligación de un político es, más allá de que sea obligatorio legalmente, es remediarlo. El Ayuntamiento lo tapó y lo guardó en un cajón. Esa es una decisión política, y no depende del Código Técnico de la Edificación. Si hubiera prendido una bengala, como ustedes dijeron el primer día, aquello se hubiera convertido en una ratonera, hubieran muerto 5.000 personas. Pero ustedes nos hubieran dicho que era seguro porque no tenía que cumplir el Código Técnico de Edificación".

"¿No habrían cerrado una discoteca privada con esas deficiencias?"

La comparecencia de la concejal de Urbanismo, Paz González, no ha aportado apenas datos nuevos sobre la tragedia del Madrid Arena. "Yo me remito a leer los informes de mis técnicos", ha explicado González, que sí ha señalado que, según el plan de evacuación del pabellón elaborado en 2012 (no estaba en vigor en el momento de la tragedia), los vehículos de bomberos pueden acceder al interior del edificio.

"Ustedes han vetado la comparecencia de técnicos municipales, pero vienen aquí y se escudan en argumentos técnicos en lugar de asumir su responsabilidad política", le ha espetado Jaime Lissavetzky. El portavoz de UPyD, David Ortega, ha añadido a ese argumento una petición concreta: que comparezca el técnico que firmó en 2010 un informe que revela deficiencias de seguridad del pabellón municipal Madrid Arena. Es muy improbable que el PP lo permita.

"¿Con esas deficiencias no habrían cerrado una discoteca privada?", le ha preguntado la oposición a González. "Ustedes deberían haber actuado. No entiendo todo el esfuerzo que hacen para justificar no tener que cumplir las normas", ha concluido Ortega.

González ha evitado responder a las preguntas realizada por la oposición sobre su periodo al frente de la concejalía de Obras, entre 2007 y 2011, que entonces era responsable de la empresa municipal que gestiona el pabellón, Madrid Espacios y Congresos. En 2012, esa competencia pasó a la concejalía de Economía; su responsable en el momento de la tragedia, Pedro Calvo, tuvo que dimitir tras ser imputado por el juez. "Yo no he homologado a Diviertt [como empresa preferente]", ha señalado González, deslizando a continuación que eso sería competencia de los gerentes e la empresa municipal.

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