Castedo mantiene trabajadores cuyo objeto de contrato ya acabó

El Ayuntamiento de Alicante mantiene en plantilla a varios trabajadores inicialmente contratados en el Patronato de Cultura en régimen de obra y servicio pese a que el objeto que justificó su contrato ya ha caducado. Algunos de estos trabajadores no solo siguen en plantilla, sino que además se han vinculado ahora a la nueva Concejalía de Cultura, fruto de la inminente disolución del Patronato de Cultura, que dirige el edil Miguel Valor.

 Los programas en cuestión que motivaron las contrataciones son el Emcorp (empleo corporativo), el Plan Confianza, el proyecto museográfico Ciudad de Alicante Musa y el Plan E. Programas que, por distintos motivos, no están ya vigentes. Uno de estos trabajadores fue contratado en marzo de 2009, otro en febrero del mismo año y un tercero con anterioridad, en octubre de 2008. Pese a la situación, estos empleados siguen vinculados a Cultura, de acuerdo con la respuesta que facilitó Valor a finales de 2011 a una pregunta del portavoz de Esquerra Unida en el Ayuntamiento de Alicante, Miguel Ángel Pavón, y según consta aún en el directorio telefónico del Ayuntamiento de Alicante.

Las supuestas irregularidades en estos contratos salieron a colación en el pleno del Ayuntamiento del pasado miércoles, en el que se aprobó la disolución del Patronato de Cultura, que será efectiva a finales de este año. El edil de Esquerra Unida Rogelio González recordó al responsable de Cultura que tenía pendiente una contestación sobre esta cuestión a una pregunta formulada por escrito el pasado mes de septiembre. Valor no respondió a esta interpelación directa.

El futuro de los trabajadores del Patronato de Cultura también fue cuestionado por el concejal de UPyD, Fernando Llopis, quien señaló que su transformación en concejalía es una manera de mantener a estos trabajadores por la puerta falsa.

Valor, a preguntas de este periódico sobre el motivo de que estos tres trabajadores con contrato de obra ya extinguido sigan vinculados al Ayuntamiento de Alicante, Valor dijo: “No tengo ni idea”. El concejal remitió al área de recursos humanos de la Corporación.

Al margen de estos trabajadores, según otras fuentes municipales, hay una decena más de empleados del Patronato de Cultura afines al edil Valor o a otros responsables de esta área que llegaron como interinos sin cargo a plaza y que en la actualidad ya están contratados.

Esta no es la primera polémica que rodea a Miguel Valor al frente de la responsabilidad de Cultura del Ayuntamiento de Alicante. Nada más llegar al cargo, el edil se puso una dieta como miembro de una comisión creada para asesorar al propio concejal. Al final, Valor tuvo que renunciar a este ingreso extra y disolvió la comisión.