Trias premia el uso del vehículo privado frente al transporte público

Las políticas de movilidad de los Ayuntamientos se definen, básicamente, con mecanismos de control del tráfico, con las tarifas del transporte público, con las tasas e impuestos ligados al uso del coche particular y con apuestas por sistemas de movilidad. Por ahora, el gobierno del alcalde de Barcelona, Xavier Trias (CiU), ha hecho grandes anuncios de medidas que apuntan hacia un modelo de movilidad sostenible, pero luego estas no se ejecutan. Es el caso, por ejemplo, de las supermanzanas del Eixample —unas zonas de pacificación del tráfico— y el de un plan de mejora de la red de infraestructuras de la bicicleta. Algunas han tardado más de lo previsto, como el despliegue de las cinco primeras líneas de la nueva red de buses.

Apuesta por encarecer

En cambio, la política de CiU de impuestos y precios relacionados con la movilidad es la que está decantando la balanza en favor del uso del vehículo privado. En precios de transporte, Trias ha sido el alcalde de la mayor subida del transporte público —fue del 7,8% en las tarifas que se fijaron en 2012, aunque el Consistorio aumentó su aportación a la ATM— y de la reducción de cuotas de los impuestos de turismos y motocicletas, de entre el 3% y el 7%, que se quieren prorrogar para 2013 (el año pasado se pactaron con el PP). “Trias justifica las bonificaciones diciendo que las familias lo están pasando mal, ¿no les pasa lo mismo a los usuarios del metro o el autobús?”, se pregunta Ricard Riol, de la asociación Promoción del Transporte Público (PTP).

Para el año próximo, CiU quiere promover más medidas fiscales amables con el coche, aunque necesitan pactarlas con la oposición. Entre ellas figuran, por ejemplo, una rebaja en el IBI de las plazas de aparcamiento privadas y la introducción de la zona lila de estacionamiento, que supondrá una escala nueva de precios y horarios entre la zona verde, de residentes, y la azul. La nueva zona de aparcamiento —no se ha definido dónde— pondrá las cosas más fáciles y baratas para aparcar en la calle, algo que ha molestado a la Federación de Asociaciones de Vecinos (FAVB), “sobre todo porque no se ha hablado en ningún momento y porque supondrá más tráfico de los coches que darán vueltas para aparcar en esas plazas”, sostiene Mercedes Vilà, una de las portavoces de la FAVB.

Frente a esas medidas que tienden a premiar el uso del coche privado, no hay ninguna que apunte hacia la pacificación del tráfico. El actual equipo de gobierno —que anunció, sin concretar, un nuevo plan de movilidad para 2013 —no es partidario de introducir peajes y se mantiene en la ambigüedad respecto a la introducción de las llamadas zonas de baja emisión —la prohibición del acceso de vehículos muy contaminantes al centro— que son aconsejadas por expertos. Barcelona excede los límites de contaminación fijados por la Unión Europea en partículas contaminantes. De acuerdo con esas directivas, la zona central del Eixample requeriría con urgencia esa limitación puesto que soporta una densidad de 6.100 turismos por kilómetro cuadrado, frente a los 2.000 de Londres y París.

Por otra parte, el uso de la bicicleta —120.000 desplazamientos al día— la ha convertido en un transporte público más que, sin embargo, no es promovido por el Consistorio, según las asociaciones de cliclistas. “Trias plantea la relación entre el peatón y la bicicleta como de conflicto pero ignora el grave problema del uso del vehículo y la contaminación”, reflexiona Ricard Riol, de la PTP.

La política en torno a la bicicleta del gobierno de Trias está destacando, sobre todo, por incrementar las tarifas del Bicing —las subió un 25% en 2012 y quería incrementarlas el 116% en 2013 — y a convertir al sistema barcelonés en el más caro frente a los 29 euros que cuesta el de París o los 55,81 del londinense.

El gobierno de CiU ha anunciado una nueva ordenanza para los ciclistas pero, de momento, se caracteriza por más mano dura con el ciclista incívico —2.059 sanciones de enero a agosto de este año — frente a laxitud con los vehículos que invaden los carriles bici: 745 multas en el mismo periodo. El único detalle conocido es que se prohibirá la bici por las aceras. En el Programa de Inversiones Municipales, al igual que en el Programa de Actuación Municipal, no aparece la palabra “bici”.