El PSC cree posible evitar el batacazo electoral de Galicia y Euskadi

Frente a la cruda realidad, optimismo. Los socialistas catalanes consideran que el batacazo electoral que han sufrido sus partidos hermanos en Galicia y el País Vasco (donde han perdido siete y nueve escaños, respectivamente) no tiene por qué trasladarse a Cataluña el 25 de noviembre. En el PSC se admite que existen “vasos comunicantes” entre las tres nacionalidades históricas, pero se argumenta también que las autonómicas catalanas tienen unos precedentes distintos.

“El socialismo no tiene buena salud y lo que ha pasado en Galicia y el País Vasco es muy preocupante, pero nosotros tenemos que hacer nuestra campaña”, explica un dirigente socialista. “Lo tenemos todo en contra, eso es innegable”, reconoce.

A poco más de un mes de las elecciones, otro destacado dirigentes del PSC cree que el reto que tienen por delante es hacer creíble que son “la alternativa sensata” frente al mensaje independentista de CiU y el españolismo del PP. “En Euskadi no se planteaba la campaña en términos de irse de España o de quedarse como ocurre aquí”, dice. “Por eso las elecciones catalanas son especiales y el descalabro socialista puede ser menor”, vaticina.

Ninguna encuesta le otorga al PSC más de 22 escaños, frente a los 28 que obtuvo en 2010, el peor resultado de su historia, que ya pareció un descalabro sin precedentes si se comparaban con los 52 escaños de 1999 siendo Pasqual Maragall el candidato socialista. Los dirigentes de la calle de Nicaragua aseguran en privado que ya firmarían un resultado con 24 o 25 diputados, y se niegan a especular sobre lo que ocurrirá el día después de las elecciones. “El mundo no se acaba ni empieza ese día, porque los recortes de CiU continuarán y habrá más recortes, más pobreza y más sufrimiento”, explica otro dirigente.

En esa estrategia de vivir el momento, Pere Navarro, primer secretario del PSC, evitó ayer posicionarse sobre si Alfredo Pérez Rubalcaba deber seguir o no al frente del PSOE tras el descalabro gallego y vasco. “Lo que tiene que hacer el PSC es concentrarse en las elecciones del día 25. El 26 ya hablaremos del PSOE y de otras cosas. Ahora tenemos que dar respuestas y solucionar los problemas de la gente”, dijo Navarro en una entrevista en Ràdio 4.

“Hemos de mejorar las expectativas, eso está claro”, explica uno de los dirigentes socialistas, “y eso solo lo podemos hacer insistiendo en nuestra propuesta federal y sin dejar de denunciar los recortes del Gobierno de CiU en educación, sanidad y servicios sociales”. Con todo, admite que el PSC “lo tiene todo en contra, seguramente como nunca lo había tenido de una manera tan cruda”.

Los socialistas catalanes lamentaron ayer la desmovilización del voto de izquierdas en las elecciones vascas y gallegas. La participación es la asignatura pendiente que persigue al PSC siempre que hay elecciones catalanas. Una vez más, los socialistas insisten en que pretenden movilizar a la ciudadanía, objetivo que la noche electoral acaba en deseo más que en realidad.