Ciscar frena las aspiraciones de Castedo y trocea el PP en Alicante

El nuevo presidente provincial del PP en Alicante, José Ciscar, a su vez vicepresidente del Consell no podía permitir que el PP se enzarzara en una nueva bronca interna en Alicante. Y que los afines a la todavía alcaldesa, Sonia Castedo, imputada en el caso Brugal, y los partidarios del expresidente Joaquín Ripoll, también imputado en Brugal, se enfrentaran por el control del PP en la capital. En un escenario de crisis económica, que no amaina, y un ambiente poco favorable para el PP, ya que las encuestas empiezan a situarle lejos de la mayoría absoluta en las Cortes Valencianas, el partido no podía abrirse en canal.

Por eso ha acordado dividir Alicante en varios distritos para evitar que haya un líder que emerja como contrapoder a la dirección provincial de Ciscar. De esta manera, la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, ya no podrá, ni ella personalmente ni su gente de confianza, aspirar a convertirse en la presidenta local del PP en su ciudad. Y tampoco podrá hacerlo el sector de Ripoll, que apostaba por Macarena Montesinos para dirigir el PP en Alicante. El Comité Ejecutivo provincial, presidido por José Ciscar, acordó en la noche del jueves transformar la actual Junta Local en varios distritos electorales.

Sin embargo, el argumento oficial que esgrime el secretario provincial, José Juan Zaplana, es que los 14.000 afiliados del PP en Alicante, “que son más de los que tiene el PSPV en toda la provincia”, manifestaron la necesidad de aumentar “su participación y su implicación en la vida interna del partido”. La Junta Local, que hasta ahora presidía Julio de España, queda disuelta, y hasta el mes de diciembre una gestora encabezada por Zaplana se encargará de “trocear el callejero por distritos, adscribir a las nuevas juntas a los afiliados y delimitar las competencias de las nuevas juntas”, según explica el dirigente del PP. La idea es que se constituyan entre 10 y 12 distritos (Alicante tiene 9 distritos electorales) y que a partir de enero se celebren elecciones en cada uno de ellos.

La versión oficial es que los afiliados participarán más con más distritos

Con un partido en Alicante en el que todavía afloran las tensiones entre los afines al expresidente del PP, José Joaquín Ripoll, y la alcaldesa, Sonia Castedo, la dirección regional no se podía permitir abrir el partido en canal en unas elecciones internas en las que se habrían medido las fuerzas de las familias enfrentadas. Ahora tendrán que emplearse a fondo en cada uno de los nuevos distritos para medir sus fuerzas, pero no habrá un líder local.

Por otro lado, el comité ejecutivo aprobó también la convocatoria de elecciones internas en todos los municipios de la provincia en una misma semana (del 10 al 14 de diciembre), a excepción de Alicante y de Calp y Xàbia donde se han constituido gestoras.

José Juan Zaplana anuncia que la dirección del PP “intentará buscar los máximos consensos, y donde no sea posible habrá varios candidatos”. Los principales líos serán en Elche, Orihuela y Benidorm. La decisión de celebrar en unos pocos días las elecciones tiene una razón: “No es el momento de perdernos en debates internos, y debemos centrarnos en solucionar los problemas de la gente”. Por eso Ciscar pidió “máxima cohesión” en estas elecciones. “Si no hay entendimiento, que no se dañe la imagen del PP; nadie entendería que nos enfrascáramos en luchas internas”, dijo el presidente.

El lunes 10 de diciembre habrá elecciones en los municipios de L’Alacantí, a excepción de Alicante, y en las localidades del Baix Vinalopó. Al día siguiente serán en el Medio y Alto Vinalopó. El 12 de diciembre irán a las urnas los militantes de La Vega Baja, el 13 de diciembre La Marina Alta y Baixa, y el día 14 L’Alcoià y El Comtat. Por último, la dirección provincial del PP en Alicante aprobó solicitar una derrama de un euro por afiliado (75.000 en toda provincia) para contribuir al pago de la deuda y al gasto corriente del PP en la provincia, y acordaron buscar una nueva sede.