Y en la Asamblea se montó el Belén
Gobierno y oposición recurren a las referencias religiosas para descalificarse Gómez recita "10 mandamientos" que el PSM seguiría de presidir Madrid González le recuerda que hace años presentó el libro de un sacerdote
Las referencias a Dios, Jesucristo, Yahvé o Jehová, elíjase el nombre a gusto del consumidor, han protagonizado el pleno regional más divino que infantes y veteranos recuerdan en la Asamblea de Madrid. El último enganche parlamentario lo han vuelto a protagonizar el secretario general del PSM, Tomás Gómez, y el presidente de la Comunidad, Ignacio González.
El líder de los socialistas madrileños ha centrado la parte inicial de su intervención en criticar la financiación de colegios gestionados por el Opus Dei y los Legionarios de Cristo que segregan a sus alumnos por sexo mientras se reducen las becas de comedor o las ayudas para material escolar. “Están desmantelando la educación pública por pura ideología. El PP está reimplantando el nacionalcatolicismo en las aulas de nuestra Comunidad. Y el señor Wert ya lo dice sin complejos, hablando de españolizar a los alumnos catalanes”, ha expuesto Gómez, que ha encendido el hemiciclo cuando a continuación ha recitado cuáles serían sus 10 mandamientos de gobernar Madrid. En ese momento se ha montado el gran Belén.
Los 10 mandamientos del PSM
“El primero de mis 10 mandamientos como presidente sería tener como prioridad a las personas por encima de todas las cosas y todos los bancos. El segundo, negarme a que niños madrileños asistan a clase sin libros de texto, a que haya aulas masificadas por falta de profesores y sobre todo, a que haya niños que pasan hambre por quitar becas de comedor para dar ese dinero a los colegios del Opus. El tercer mandamiento sería no permitir que ningún joven universitario deje de serlo por no poder pagar las tasas ni que la FP deje de ser gratuita”, ha empezado a desgranar el portavoz del PSM frente a la rechifla y abucheos de la bancada popular y la mirada en el techo, o quién sabe si más allá, en el cielo, de González.
“Como cuarto mandamiento, no dejaré que ciudadanos tengan que mendigar comida en los supermercados para poder dar de comer a sus hijos; el quinto impedirá que rebajen las pensiones a nuestros mayores, y que paguen por sus medicinas; el sexto consistirá en no dejar sin auxilio médico a ningún ser humano independientemente de los papeles que tengan en su bolsillo; como séptimo, haré todo lo que sea necesario para que los dependientes se sientan menos dependientes; y como octavo mandamiento, trabajaré sin descanso para que a las familias, autónomos y pequeños empresarios no les falte las ayudas que da sin límite a los bancos”, ha proseguido Gómez desgranando su Evangelio. Enfrente, muchos diputados del PP entendían que se estaba burlando de sus creencias cristianas.
Respuesta furibunda del PP
Mientras el presidente de la Asamblea, José Ignacio Echeverría, le conminaba a centrarse en la financiación de los centros religiosos en vez de recitar el decálogo del PSM, Gómez ha apuntado que su noveno mandamiento sería poner los intereses de los madrileños por encima de cualquier otro interés. Y décimo: “Prometo que si un juzgado me reclama cientos de facturas de la trama Gürtel se las entregaré. Como las que ha firmado usted, González”.
La respuesta del presidente del Ejecutivo autonómico ha sido furibunda. "Usted de mandamientos no sabe poco. No diga falso testimonio ni mienta. Ese es el más importante y usted lo incumple. El señor Felipe González concertó todos los colegios religiosos de los que me habla, aunque quizá no se acuerda porque estaba estudiando en un colegio privado de Parla", ha sacado el látigo González. “Señor Gómez, hace un discurso impresentable. ¡Usted presentó en abril de 2005 un libro del fundador de Comunión y Liberación [el sacerdote y teólogo Luigi Giussani] como alcalde de Parla, señor Gómez! Y dijo que la Iglesia tenía un papel activo y que la religión era necesaria”, ha proseguido González, tirando de memoria.
“¿Hacía usted radicalismo religioso entonces, señor Gómez? Déjese de actitudes mesiánicas, que de Invictus va a pasar a ser Moisés. Pero un mal Moisés", ha seguido con el hacha González, en referencia a la campaña electoral del PSM —Gómez no ha perdido ningún pulso interno— en las últimas elecciones autonómicas y municipales.
El presidente de la Comunidad también ha cargado contra Enrique Cascallana, exalcalde de Alcorcón y senador además de diputado regional, que firmó convenios con colegios de "educación segregada", y contra el diputado Antonio Carmona, profesor titular de una universidad de la Asociación Católica de Propagandistas. "Las aguas rojas del Mar Rojo van a seguir cerradas para ustedes con un discurso tan incoherente", ha concluido el portavoz del PP, Íñigo Henríquez de Luna. Ha sido la guinda a una sesión durante la que un número notable de diputados —igual del PP que de Izquierda Unida— han tenido que agachar la cabeza mientras se aguantaba la risa.
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