Tinta histórica judeoespañola
La casa Sefarad-Israel presenta una exposición de publicaciones periodísticas en ladino Es un idioma que nació tras la expulsión de los judíos por parte de los Reyes Católicos
Ladino. Es una palabra que muchos desconocen y que nació hace más de seis siglos, tras la expulsión de los judíos por parte de los Reyes Católicos en 1492. Es un idioma que ha variado en el tiempo, que ha evolucionado como cualquier otra lengua y que ha traspasado las fronteras orales y arcaicas del finales del siglo XV. Es un idioma que se ha desarrollado en cuatro continentes: África, Asia, Europa y América. Ellos, como todas las sociedades del mundo, también se informaban a través de periódicos, revistas, anuarios, que casi se han perdido en el tiempo y en el olvido.
Hoy, la casa Sefarad-Israel presenta la exposición De buena tinta, 150 años de prensa en ladino, una muestra que reúne alguno de esos ejemplares originales olvidados de cerca de 50 periódicos en esta lengua publicados en Estambul, Salónica, Sofía, Jerusalén, Nueva York y otros lugares, desde 1870 hasta nuestros días. “El idioma evolucionó después de la expulsión. Se convirtió en una lengua viva”, explica el comisario de la muestra Uriel Macías que insiste que, aunque eran una minoría numérica, la sociedad se comunicaba a través del ladino, también llamado judeoespañol. “Todavía se percibe esa similitud con el castellano”, asegura Macías que, además, es el dueño de la colección.
La prensa en ladino nació hace 170 años en Esmirna (Turquía) en 1842 con la publicación de la primera gaceta en judeoespañol: La Buena Esperanza. Desde entonces han visto la luz unas 300 cabeceras, algunas de vida efímera (con menos de una docena de números publicados), otras más longevas (hasta 70 años). “Esto nos ha permitido entrever el papel protagonista de la prensa en la sociedad sefardí, conocida, en cierto modo, en nuestro país”, ha dicho Macías. “Era una lengua como cualquier otra, con inquietudes culturales e informativas”.
Macías coleccionó años estas reliquias que se exponen hasta diciembre en el Palacio de Cañete. Con la actividad y el estudio se dio cuenta de que la época más influyente del periodismo en ladino se dio entre 1875 y 1940. “A mitad del siglo XX el idioma judeoespañol dejó de evolucionar por muchos motivos. Y ahora la lengua ya no está viva porque no se usa para comunicar, pero tampoco está muerta porque hay minorías que la hablan y la leen, aunque son muy pequeñas”, ha explicado el comisario de la exposición.
Con la muestra, Uriel Macías pretende que se conozca la importancia del idioma y su apogeo. Que sea como un recordatorio del esplendor de la lengua ladina.
De buena tinta, 150 años de prensa en ladino. Del 10 de octubre hasta diciembre. Casa Sefarad-Israel. Palacio de Cañete, c/ Mayor 69 De lunes a jueves: 10.30-14.30 y 15.30-20.00 Viernes: 10.30-15.00. Entrada libre
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