Detenido un proxeneta que controlaba la prostitución callejera en parte de Tetuán
El arrestado quitaba la documentación a las víctimas y las agredía en caso de que no consiguieran el dinero fijado por él
Florín Mitrea, un rumano de 36 años, era la persona que controlaba la prostitución callejera en una zona de Tetuán. Así al menos lo cree la policía que le ha detenido acusado de un delito de proxenetismo, que supuestamente ejercía desde el pasado mes de enero, según ha informado esta mañana la Jefatura Superior de Policía de Madrid. El arrestado quitaba la documentación a sus víctimas y no dudaba en golpearlas en caso de que no consiguieran el dinero que él mismo había fijado.
Según la policía, el arrestado captaba a las mujeres en Rumanía y, después de trasladarlas a Madrid, las alojaba en su domicilio, en el número 10 de la calle de Nuestra Señora de Dolores. De este solo podían salir para ejercer la prostitución. Las investigaciones comenzaron en agosto cuando una mujer rumana fue víctima de amenazas de muerte y agresiones.
La víctima declaró a la policía que la situación afectaba a más mujeres, todas ellas con edades de unos 20 años e incluso una menor de edad. A esta última se le había facilitado una carta de identidad falsa para que pudiera mostrársela a la policía.
Los agentes de la comisaría de Tetuán vigilaron a Mitrea y comprobaron que este trasladaba a estas mujeres desde su domicilio hasta la zona de trabajo. Él vigilaba toda la noche y al término de la jornada les retiraba todo su dinero y las llevaba de nuevo a su piso. Esta situación se veía agravada, según la policía, por el desconocimiento por parte de las víctimas del español y la ausencia de cualquier vínculo familiar en España.
En caso de que alguna otra mujer no perteneciente a su organización quisiera ejercer en su zona no dudaba en golpearlas.
Los agentes han detenido al supuesto proxeneta por los delitos de amenazas, coacciones, trata de seres humanos, delitos relativos a la prostitución y corrupción de menores. En el momento de su arresto, llevaba en su cartera las documentaciones de todas las mujeres. Mitrea tenía una libreta bancaria en la que había atesorado casi 50.000 euros desde enero, fecha en la que supuestamente comenzó con sus actividades ilícitas. En ningún caso pudo acreditar una fuente legal de ingresos. El detenido ya fue arrestado con anterioridad acusado de un delito de daños.
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