La oposición de Málaga, en constante cambio

La oposición desgasta más que el gobierno. En Málaga parece así. 17 años después de llegar a la alcaldía, el PP gobierna plácidamente la ciudad con holgada mayoría absoluta mientras ve como constantemente la oposición tiene que recomponerse. El portavoz de IU, Pedro Moreno Brenes, ha anunciado que en diciembre abandonará el Ayuntamiento, decisión tras la que se conjugan razones políticas y personales, tras cinco años como concejal. El anuncio se produce pocos días después de conocerse que Carlos Hernández-Pezzi va a dejar de ser viceportavoz del PSOE al renunciar a su dedicación exclusiva para reincorporarse a su puesto de trabajo en la Diputación provincial.

Moreno Brenes ya había advertido que no iba a aspirar a la alcaldía por tercera vez, pero ha optado por retirarse de la primera línea cuando apenas se ha cumplido un año del actual mandato. “Es el mejor favor que le puedo hacer a mi fuerza política para que el próximo candidato tenga un tiempo para ir perfilando esa alternativa”, dijo. Explicó que “la renovación hay que practicarla en lugar de hablar de ella”, aunque agregó que su decisión obedece también a “un deseo personal para reordenar mi vida y prioridades vitales, máxime cuando la salud así lo aconsejan teniendo en cuenta el ritmo de trabajo que llevamos en este grupo”.

Moreno Brenes nunca ha tenido dedicación exclusiva y siempre ha compaginado su labor de concejal con la cátedra de Derecho del Trabajo en la Universidad de Málaga. Cuando IU firmó el pacto de Gobierno con el PSOE en la Junta esperó algún nombramiento, lo que reconoce que le ha obligado a un gran esfuerzo y desgaste, incluso ha llegado a sufrir algún colapso. "Mis capacidades físicas tiene límites", ha admitido.

El coordinador provincial, José Antonio Castro resaltó que Moreno Brenes se va “sin estridencias, ni problemas, ni disputas, cuando él cree que es el mejor momento, cumpliendo una palabra dada porque era algo que venía rumiando con su familia y con su familia política”.

El PSOE en cambio se ve obligado a reorganizarse una vez más por las diferencias internas. La pérdida de confianza de la portavoz, María Gámez, ha llevado a Hernández-Pezzi a renunciar a sus responsabilidades como segundo y coordinador del grupo y pedir el reingreso en su actividad profesional, aunque, de momento, mantendrá el acta. La remodelación está pendiente de si se confirma el nombramiento de José Sánchez Maldonado como presidente de la Autoridad Portuaria, lo que le obligaría a renunciar a su acta. Para evitar que pase como en el anterior mandato, que siete de los 12 concejales elegidos no lo terminaron, los socialistas optaron después de las elecciones municipales pasadas por permitir que cuatro de los 11 actuales no tuvieran dedicación plena y mantuvieran su trabajo al margen de las concejalías. Además, un quinto concejal, Francisco Conejo, no tiene actividad municipal porque es el portavoz en Diputación y desde julio secretario de política municipal de la ejecutiva regional.