“Ganamos gracias a Fuenlabrada”

Dos equipos locales jugaron el pasado viernes por la noche en el Pabellón Fernando Martín de Fuenlabrada. El Baloncesto Fuenlabrada con su naranja inconfundible y el Partizan de Belgrado de blanco. El encuentro de antemano era “amistoso”, reconoce Mladan Silobad, el director general del conjunto serbio, que explica que su presencia en España tiene una clara finalidad: “Queremos agradecer su apoyo a Fuenlabrada. Y espero que estos partidos se conviertan en una tradición y se repita todos los años. Pretendemos que en 2013 Fuenlabrada juegue contra nosotros en Belgrado. De esta forma nuestros aficionados podrán agradecerles su apoyo en Serbia. Y eso sería muy bonito, porque todos los aficionados del Partizan saben lo que hicieron por nosotros”, completa el director general del conjunto serbio.

“La temporada de 1992 nos cambió la vida a todos. Gracias a Fuenlabrada y a que nos proporcionaron las condiciones necesarias para ganar yo he sido campeón de Europa", explica en un perfecto castellano Nikola Loncar, que además de en el Partizan de Fuenlabrada formó parte de las plantillas de Estudiantes y Real Madrid. “Y por eso a este señor de aquí le estaré agradecido de por vida”, relata Loncar señalando a José Quintana, presidente del Baloncesto Fuenlabrada y que en 1992 era alcalde de este municipio madrileño. Precisamente Quintana fue quien en 1992 apostó por una aventura, que de hecho se convirtió en la génesis del equipo que en la actualidad forma parte de la Liga Endesa ACB, y que ya es considerado la cantera del sur de la Comunidad de Madrid.

Los seguidores fuenlabreños iniciaron el encuentro al grito de “¡Partizan!, ¡Partizan!”. Este apoyo en el Pabellón Fernando Martín, que rozó el lleno, no era más que un homenaje a la comunión que vivieron la ciudad de Fuenlabrada y el equipo del Partizan de Belgrado en 1992, año en el que los serbios lograron la Copa de Europa de baloncesto en un apretado final contra el Joventut de Badalona después de disputar seis encuentros como local en la localidad madrileña. Los exyugoslavos fueron obligados a disputar la principal competición europea para evitar los riesgos de la incipiente guerra originada por la desmembración del país de los eslavos del sur. El Slobdna Dalmacija se fue a jugar a A Coruña, la Cibona de Zagreb a Puerto Real y el Partizan a Fuenlabrada.

Ambos conjuntos juegan 20 años después para conmemorarlo

Los primeros días en Fuenlabrada fueron difíciles, explican los tres exjugadores serbios. No habían oído hablar nunca de esta localidad madrileña, cuyos dos puntos a favor eran que tenía un pabellón nuevo con un aforo superior a los 5.000 espectadores, y que no estaba muy lejos del aeropuerto de Barajas, por lo que se alojaban en hoteles de Madrid.

“Al principio veíamos un pabellón recién hecho. moderno y muy bonito. Las condiciones para trabajar eran justo lo que necesitábamos en ese momento. Pero la Fuenlabrada de hoy no tenía nada que ver con la de hace 20 años. A la salida del pabellón había un solar y nada mas. No había nada alrededor del pabellón, absolutamente nada”, recuerda Loncar, que es sincero al explicar que dejar su país en aquellas circunstancias por Fuenlabrada tenía un lado “triste”.