Málaga versiona a Marisol
Toni Zenet, Javier Ojeda y Celia Flores homenajean a la cantante
A Pepa Flores no hay quien la saque de su voluntario retiro. A sus 63 años se la ve por La Malagueta, barrio donde reside, como a una vecina más, en su día a día, de compras o disfrutando de la playa con su familia. La que un día brilló en la gran pantalla y en el mundo de la música como la niña prodigio Marisol optó hace ya muchos años por disfrutar de un anonimato que tan solo ha abandonado en contadas ocasiones, como cuando el pasado mes de mayo acudió en Málaga a la primera exposición de fotografía de una de sus hijas, la actriz María Esteve.
Por eso, estos días se especula con la posibilidad de que la actriz y cantante aparezca esta tarde (19.00) en el Teatro Cervantes, donde un grupo de músicos malagueños, entre ellos su hija, Celia Flores, le rinden tributo en la gala homenaje titulada Las canciones de Marisol.
“¿Vendrá, me preguntan todos? Yo creo que no, pero no soy quién para pedírselo. No obstante, el acto cuenta con su aprobación”, dice Javier Ojeda, vocalista de Danza Invisible y responsable del montaje.
Un espectáculo en el que su hija Celia Flores interpretará Háblame del mar marinero y Toni Zenet abordará Me conformo y Samba de mi esperanza. Ambos compartirán escenario con otra quincena de artistas, como Aurora Guirado (Ven, ven), Dry Martina (Estando contigo y Muchachita), Paula Gaviño (Corre, corre caballito), Ana Mena (Tómbola) o el dúo de hip-hop Gordo Master & Little Pepe, que interpretarán Tu nombre me sabe a yerba.
A la vez que se rinde este tributo musical a Marisol, Ojeda señala que también servirá para recordar a grandes compositores que hicieron historia con sus canciones, como Augusto Algueró, autor de La chica ye-ye o Tómbola, entre otras muchas, y que falleció el pasado año en Torremolinos (Málaga). “Una producción como la de Tómbola, con esos arreglos magníficos, sería hoy imposible”, resalta Ojeda.
“Hablar de la figura de Marisol da un vértigo increíble. Las dimensiones de su mito son desmesuradas. Pepa Flores es musa gay, líder progre, icono de los sesenta, objeto de admiración de feministas y personaje profundamente admirado por su valiente trayectoria vital, acrecentada por su conocida negativa a aparecer en actos públicos. Por eso a veces se corre el peligro de olvidar que Pepa Flores, en su encarnación de Marisol, era cantante antes que nada. Una escucha de su ingente legado discográfico descubre bossa nova, piezas de inspiración italiana, orquestaciones que poco tenían que envidiar a la de los grandes musicales americanos y, por supuesto, canción española y flamenco de alcurnia. En este espectáculo los mejores músicos de Málaga rescatan todas estas perlas y les dan nuevo brillo”, explica Javier Ojeda.
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