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La policía desaloja un edificio ocupado por cinco familias en Sevilla

Los 11 inquilinos de la Corrala La Alegría, entre ellos dos niños de 14 meses, están de nuevo en la calle debido a la orden judicial que se conoció el lunes

La policía ha desalojado esta mañana, por orden judicial, un edificio ocupado por cinco familias en Sevilla. En el inmueble, llamado la Corrala La Alegría, vivían desde el 30 de agosto unas 11 personas, entre ellas tres menores, que se habían instalado allí con ayuda del movimiento 15-M, al igual que en otros edificios de la capital sevillana.

Después de casi una semana, la orden del Juzgado de Instrucción número 13 de Sevilla se ha hecho efectiva. Las ayudas que los vecinos y las personas simpatizantes de esta ocupación han estado prestando a la Corrala han sido en balde, la policía ha conseguido entrar en el edificio y llevar a cabo su objetivo: desalojarlo. Sobre las 6.00, según fuentes del 15-M, los agentes de la policía entraron por la parte delantera del edificio, situado en el número 158 de la calle Feria, forzando la cerradura, y por la terraza. En las puertas de la Corrala se había instalado un grupo de apoyo del 15-M que estaba vigilando la zona para que no se produjera el desalojo, pero sobre las 7.30  los inquilinos de la Corrala estaban de nuevo en la calle.

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"Los niños no estaban en esos momentos en las casas, porque sabíamos que esto podía ocurrir y no queríamos que tuvieran que vivir esta situación tan desagradable", cuenta una representante de la Corrala. A la puerta se llegaron cuatro furgones de la policía y tres coches patrulla, según las personas que estaban concentradas en la calle. "Los agentes los han sacado a todos, y ahora han vuelto a quedarse en la calle. Ha sido curioso que no les hayan dejado coger nada pero, algunas personas llevaban los juguetes de los niños", continúa relatando la misma fuente.

El desalojo les ha cogido por sorpresa, según cuentan fuentes de la Corrala La Alegría, porque para este jueves estaba citado a declararar en el juzgado de Sevilla un joven que se había auto inculpado por la ocupación. De esta forma el 15-M pretendía frenar la orden del juez, que se conoció el pasado lunes. Pero en la noche del miércoles, los grupos de apoyo y la Corrala habían bajado la guardia, momento que la policía ha aprovechado para desalojarlos. "En el caso de perseguir ladrones de guante blanco la policía es muy lenta y cuando se trata de desalojar lo hace muy rápido", critican desde el 15-M. Lo que van a hacer desde el movimiento es intentar realojar a las familias en casas porque "ahora vuelven a estar todos en la calle".

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