Ana Curra: “Veo el mundo más convulso ahora que hace 30 años”
“Nunca debí dejar de cantar esos temas pero me emocionaba demasiado al hacerlo. Ahora me veo con fuerzas y de ahí la gira que hemos emprendido para tocar en varias ciudades”
Su imagen con peluca rubia y lencería de cuero negro en la portada del disco El Actofue uno de los hitos en la historia del rock español. Ana Curra, miembro del grupo Parálisis Permanente, ha tardado casi tres décadas años en poder volver a cantar las canciones de aquel elepé después de que el líder del grupo y su pareja en áquel momento, Eduardo Benavente, falleciese en un accidente de tráfico cuando la banda viajaba a dar un concierto en 1983.
“Nunca debí dejar de cantar esos temas pero me emocionaba demasiado al hacerlo. Ahora me veo con fuerzas y de ahí la gira que hemos emprendido para tocar en varias ciudades”, explica la cantante, que actuará en la sala Capitol de Santiago el próximo sábado. No recuerda haber actuado con Parálisis en Galicia por lo que las canciones de El Acto se escucharán por primera vez en directo en la comunidad.
Curra habla con entusiasmo sobre lo cuidado que está todo en un espectáculo que está llenando las salas de distintos puntos de la geografía española en los que se ha presentado. La artista se muestra sorprendida por la cantidad de jóvenes que asisten a los conciertos, a pesar de que van a escuchar temas como Tengo un pasajero o Adictos a la lujuria que ya han cumplido los 30 años de edad.
Frente a los que opinan que cualquier tiempo pasado fue mejor, Ana Curra prefiere dejar de lado la nostalgia y señala que grabará nuevas canciones cuando termine la gira de El Acto, que probablemente también les llevará a México, un país donde Parálisis Permanente sigue siendo un grupo de culto.
Curra ha estado durante muchos años alejada de los escenarios después de publicar su últimas grabaciones en solitario en 1987. Aparte de alguna aparición esporádica, no se había vuelto a escuchar nada de ella hasta la publicación en 2011 de un disco, junto a Digital 21, en el que se mezclaban composiciones electrónicas con los sonidos del piano clásico de Ana Curra, que ya había tocado los teclados en Los Pegamoides, Parálisis Permanente y Los Seres Vacíos.
Los tiempos han cambiado y seguramente el rock ha perdido buena parte de su utilidad como instrumento de denuncia social que tuvo en otros tiempos. Curra cree que la dificultad del momento que vivimos debe hacer que surja algún tipo de reacción, aunque es consciente de que la situación ahora es muy distinta a la que se vivía en los años 80 cuando “vivimos un momento muy efervescente y no nos cortábamos un pelo en todo lo que hacíamos”.
La cantante apunta que las ganas de la gente de protestar contra las consecuencias de la crisis económica pueden percibirse en nuevos medios de comunicación como son las redes sociales. “Veo el mundo más convulso de lo que estaba cuando yo tenía veinte años. Lo que pasa es que las noticias se suceden con rapidez y unas acaban tapando a las otras. Antes no sabíamos donde estaba el enemigo pero ahora lo tenemos delante. El miedo no nos puede atenazar aunque nos lo quieren inculcar. Las cosas tienen que cambiar inevitablemente aunque ahora las protestas en las calles se hayan trasladado a las redes sociales ”, explica la artista.
