La Junta clausura dos asilos en Granada
Las 81 personas que ocupaban en dichos centros una plaza concertada serán trasladadas a otras instalaciones
La Delegación de Salud y Bienestar Social de la Junta en Granada acordó ayer clausurar cautelarmente dos residencias de mayores y dependientes de Fuente Vaqueros (Granada) por “graves incumplimientos” en la atención a los usuarios, que serán reubicados en otras instalaciones de este tipo. Ambas residencias son propiedad del Instituto Geriátrico Fénix, S.L., según informó la Delegación de Salud de la Junta de Andalucía en un comunicado.
Las 81 personas que ocupaban en dichos centros una plaza concertada por la Junta de Andalucía con estos servicios serán trasladadas a otras instalaciones donde se les seguirá ofreciendo atención en las mismas condiciones que hasta ahora, según un comunicado de la Delegación de Salud.
De ellos, 29 ocuparán plazas para personas gravemente afectadas y 52 serán trasladados a residencias de personas mayores, de modo que, según la Junta, no se verán afectados por este cierre y seguirán recibiendo la atención en condiciones “de seguridad, calidad de la prestación y proximidad”.
Según la Junta, la clausura de estos centros obedece a la obligación de la Consejería de Salud y Bienestar Social de velar por las condiciones en las que las personas mayores o dependientes reciben la atención en centros e instituciones. Para ello, realiza periódicamente inspecciones en las instalaciones al objeto de comprobar la calidad de la atención prestada, las condiciones higiénicas, la adecuación de espacios a las necesidades o la ratio de profesionales respecto a los usuarios.
De esta labor de inspección se desprenden “graves incumplimientos” que afectan directamente a la atención integral y al bienestar de los usuarios del centro, según la Junta, que asegura haber apercibido en varias ocasiones a la dirección de estas instalaciones para la subsanación de estos problemas sin que haya obtenido resultados satisfactorios.
La Junta mantiene que esta decisión obedece “única y exclusivamente a los graves incumplimientos y deficiencias detectadas y que podrían constituir infracciones graves tipificadas en la normativa”. A esa circunstancia se une la “reiterada falta de atención e incumplimento a los sucesivos requerimientos” realizados por los equipos de inspección para la subsanación de las deficiencias observadas.
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