El juez archiva el caso de As Fragas por no hallar culpable

Uno de los peores fuegos del año en Galicia quedará impune. El juez ha dado carpetazo, provisional, a la investigación por el incendio del parque natural de As Fragas do Eume porque no hay un autor material conocido al que procesar. El auto de Alejandro Morán está fechado a finales de julio y decreta el sobreseimiento provisional. Dos meses antes, el juez se opuso al archivo que pedía la fiscalía y ordenó nuevas diligencias que no han dado los resultados esperados.

El último informe del Seprona ha sido concluyente para archivar el caso. Sostiene que el fuego tuvo un foco único, y no tres simultáneos como dijo la Xunta en las primeras horas. Se localizó en un turbera de difícil acceso en Pena do Crego, junto a un sendero de cicloturismo y, con toda probabilidad, lo originó un cigarro mal apagado, aunque no hay pruebas definitivas.

El fuerte viento y la sequía de marzo se combinaron para cocinar el desastre que arrasó con los pinares y eucaliptales con los que se repobló el cañón del parque ocupando el 23% de su superficie total (9.126 hectáreas). Detrás de las llamas que calcinaron cerca de mil hectáreas en los municipios de A Capela y Monfero, en las dos laderas del río Eume, está la mano del hombre, por descuido o con intención. Sin embargo, no hay pistas definitivas que señalen al culpable para determinar si fue una negligencia o un acto criminal.

La Guardia Civil lo intentó casi todo para dar con el responsable del fuego. Sobrevoló la zona, investigó unos anónimos amenazantes, siguieron el rastro de un posible pirómano y rastrearon las comunicaciones telefónicas. El fuego se avistó a las 10.30, según los informes del Seprona, pero no se declaró oficialmente hasta las 15.16 por un malentendido en las comunicaciones.