#madrid
Las redes sociales dejan esta semana para el recuerdo llamativos errores de comunicación pública que deberían dar que pensar a mucho preboste madrileño
Alerta temprana. El lunes, el grave incendio de la sierra oeste nos sacó abruptamente del sopor de agosto y fue precisamente en Twitter donde más rápido circularon las primeras pruebas del desastre. Habitantes de la zona comenzaron a publicar imágenes y vídeos que enseguida dieron muestra de la dimensión del fuego. Una de esas fotos, distribuida entre otros por Juan López de Uralde, de Equo, acreditaba de forma inapelable que el criminal que provocó el fuego lo hizo en cuatro puntos dispersos y de forma casi simultánea. El documento ya está en manos de la Fiscalía.
Fuego entre manos. En el otro extremo de esa agilidad de respuesta, la clase política local dio muestras de una inusitada torpeza, tanto dentro como fuera de lo online. La presidenta Aguirre se limitó a dejar el mismo lunes un tuit al respecto: “La última hora sobre el incendio de Robledo de Chavela está al detalle en @112cmadrid”. Y ya no dijo nada más. Casi igual que la cuenta oficial del Gobierno autonómico, que al menos retuiteó algunas de las informaciones del servicio de emergencias. La consejera Regina Plañiol, el único alto cargo regional que sí dio la cara ese día, tardó toda la jornada en aportar algún dato. Previamente había informado en su cuenta de Twitter de que el gabinete de crisis que presidía estaba trabajando. “Algunos están esperando noticias del incendio”, decía. Pues claro. Y no llegaron hasta medianoche. El toque exótico volvió a aportarlo el consejero de Economía, Percival Manglano, quien, mientras el fuego seguía su avance, solo tenía tuits para denostar la educación progresista.
Delegada clarividente. Quizá para compensar la lentidud de otros portavoces públicos en la transmisión de información, la delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes, se adelantó el martes varias horas (en Twitter) a la declaración oficial del control de los siete frentes de fuego que forzaron el desalojo de 2.000 vecinos de la zona afectada. Nunca sabremos si fue información privilegiada o prisas por dar el scoop.
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