Vázquez prepara ya su campaña tras las renuncias de Blanco y Caamaño

Las razones que haya podido tener el presidente de la Xunta para adelantar las elecciones “pertenecen al pasado” y carecen de interés. Lo importante, ayer, dijo Pachi Vázquez, secretario general de los socialistas gallegos, era que se abrían “las puertas del cambio en Galicia”. El Comité Nacional del PSdeG, convocado para el próximo sábado, ratificará su candidatura como cabeza de cartel socialista para las próximas elecciones, sin necesidad, gracias a la precipitación de la convocatoria, de tener que defenderlo en unas primarias frente a los otros candidatos potenciales, los exministros José Blanco y Francisco Caamaño, que ayer mismo descartaban ofrecerse como alternativa. No es probable, por lo demás, que el Comité Nacional tenga que optar por alguien más.

Aunque Vázquez lo desdeñe como agua pasada —“todos sabemos y tenemos en la cabeza por qué convoca ahora Feijóo”, dijo—, en la sede socialista madrileña prevalece el convencimiento de que el presidente gallego adelanta las elecciones porque Mariano Rajoy le advirtió de que después de octubre habrá una nueva oleada de recortes muy impopulares que podrían tumbar electoralmente al PP.

“Feijóo tiene todo el derecho a convocar elecciones, pero lo que me preocupa es que lo ha dicho después de ver a Rajoy”, señaló ayer el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba. “El PP se caracteriza en los últimos tiempos por contar y hacer sus recortes después de que los españoles hayan votado. Lo hicieron en las generales, en las andaluzas, y no hay dos sin tres”, auguró Rubalcaba. También mostró su “sintonía personal” con Pachi Vázquez, aunque no quiso opinar sobre la posibilidad de que haya más aspirantes a cabeza de lista del PSdeG.

El PSOE interpreta el adelanto electoral en clave de futuros recortes

No es probable, aunque teóricamente lo permita el régimen interno del partido: bastaría con que cualquier otro aspirante presentara los avales necesarios —un 20% de los 400 integrantes del Comité Nacional— para disputar al secretario general la candidatura a encabezar la lista, en la que Vázquez parte con la ventaja de ser propuesto por su ejecutiva. La cancelación de las primarias y las invocaciones a la cohesión propiciaron ayer las retiradas voluntarias como potenciales candidatos de Blanco y Caamaño. Al margen de otras circunstancias, el exministro de Fomento tenía el lastre de sus imputación en de la Operación Campeón, un condicionante del que, por cuestión de plazos, tal vez hubiera podido liberarse de haberse agotado la legislatura. El exministro, en todo caso, desvinculó su decisión del asunto judicial y precisó que su ambición política está colmada.

José Blanco habló ayer mismo con Vázquez para mostrarle su “disposición a cooperar en todo lo necesario para afrontar la próxima campaña electoral y lograr la victoria en las próximas elecciones”, escribió el exministro en su blog. Ahí mismo comparte la interpretación de Rubalcaba sobre el adelanto electoral.

“Feijóo sabe que su partido va a imponer grandes sacrificios a los gallegos, entre ellos la paralización del AVE a Galicia, la liquidación de las cajas gallegas o la pérdida de poder adquisitivo de las pensiones por su no revalorización el próximo mes de noviembre, y quiere celebrar antes las elecciones por puro ventajismo electoral, para tratar de evitar una derrota que sabe segura por el absoluto fracaso de su gestión en esta legislatura perdida”, explica Blanco. El adelanto electoral es por eso mismo, según dice, “un engaño más” de Feijóo a los gallegos.

El líder socialista afirma sentirse con “fuerza, ganas y decisión” en la reto

Vázquez afirmó, por su parte, que lleva “años” manifestando su voluntad de encabezar el cartel socialista, lo que ayer vio confirmado. “Hoy he sentido el apoyo de todo el partido y me siento con fuerza, ganas e ilusión”, dijo, para canalizar la tensión de cambio existente con “el proyecto que necesita Galicia para poder resolver sus problemas y cambiar la senda del sufrimiento por la del crecimiento”.

Después de tres años de gobierno del PP, la convocatoria electoral abre la puerta, insistió, “a una Galicia que se preocupe de los jóvenes, de las familias, de la sanidad y de la educación”. Hizo un llamamiento a “salir juntos de la crisis, sin que su coste recaiga sobre la clase media y los trabajadores” y a cambiar “los sacrificios para los más débiles por los sacrificios para los que más tienen”. “Comienza un nuevo tiempo para restituir los derechos sociales conculcados, en la sanidad, en la educación y en la dependencia: nunca más escuelas sin maestros ni hospitales sin médicos”, proclamó.

El candidato socialista señaló el momento como “una gran oportunidad de gobernar de otra manera, apostando por el crecimiento, por el empleo, por el fortalecimiento de la industria, de la pesca, de la agricultura, del comercio y de los servicios públicos básicos: la sanidad y la educación” y criticó que, mientras los socialistas presentan un proyecto de cambio para toda la sociedad, el adelanto electoral evidencia que el PP “se desentiende de los problemas de Galicia”, que los socialistas están dispuestos a asumir “para darle una solución desde una perspectiva más social, más responsable y más comprometida”, concluyó.