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El Tramvia Blau pierde los frenos

15 heridos después de que el convoy embistiera a un turismo y a un camión Algunos testigos presenciales dicen que los frenos no funcionaron El tranvía no volverá a funcionar hasta que se hayan determinado las causas del accidente

Camilo S. Baquero
Imagen del choque entre el tranvía y el camión, enviada por el usuario de Twitter Aitor Hualde
Imagen del choque entre el tranvía y el camión, enviada por el usuario de Twitter Aitor Hualde

Un cobrador del Tramvia Blau y una turista española son los heridos de más consideración que dejó ayer el choque entre un convoy de este sistema de transporte, un turismo y un camión en la avenida del Tibidabo, en la zona alta de Barcelona. Las primeras investigaciones apuntan a que el convoy se deslizó por motivos desconocidos después de frenar para evitar la colisión, pero algunos testigos apuntan a que el sistema de frenado falló con anterioridad. Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) ha decidido suspender el servicio del tranvía turístico hasta que se hayan determinado las causas del accidente.

El accidente ocurrió antes del mediodía, en el cruce entre la avenida del Tibidabo y la calle de Roman Macaya, en plena pendiente. El convoy, identificado con el número 7, bajaba en dirección mar y transportaba a unos 30 pasajeros, según datos del Ayuntamiento. Su capacidad máxima son 48 plazas.

Los técnicos de TMB discutiendo en las cocheras del Tramvia Blau.
Los técnicos de TMB discutiendo en las cocheras del Tramvia Blau.JOAN SÁNCHEZ

El presidente de TMB y primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Joaquim Forn (CiU), compareció en el lugar de los hechos y explicó que el conductor del tranvía frenó al observar que un camión estaba aparcado en doble fila invadiendo una parte de la zona de los raíles. En este sitio los coches privados comparten calzada con el histórico transporte. Los frenos funcionaron, según Forn, pero el vehículo “patinó” sobre los raíles y terminó por impactar contra el camión. De no haber tenido este obstáculo, el accidente podría haber terminado en una tragedia mortal.

La Guardia Urbana, sin embargo, explicó una versión distinta. “El tranvía perdió el control por causas que se desconocen, impactó contra un coche modelo Renault Twingo y lo arrastró hasta que, finalmente, colisionó con el camión. El turismo salió despedido”, explicó una fuente cercana a la investigación. Esta versión concuerda con la de algunos testigos del accidente. No obstante, ni TMB ni el Ayuntamiento confirmaron este escenario.

El Ayuntamiento

Al lugar se desplazaron nueve ambulancias del Sistema de Emergencias Médicas (SEM), cinco vehículos de los bomberos, seis de la Guardia Urbana y uno de los Mossos d’Esquadra. Un total de 15 personas tuvieron que ser atendidas por el SEM, en su mayoría turistas. De estas, 11 fueron remitidas a centros médicos. El cobrador sufrió una contusión pélvica y permanece fuera de peligro en el hospital Clínic, mientras que la mujer presentaba fracturas en la tibia y el peroné.

El tráfico fue cortado en la avenida del Tibidabo durante dos horas. Con todo, el accidente no alteró el quehacer diario de una de las zonas más acomodadas de la ciudad, semivacía ayer por las vacaciones de verano. El aparatoso choque apenas despertó la curiosidad de los pocos vecinos que se encontraban en las inmediaciones del lugar. Ni siquiera la de las asistentas filipinas que, vestidas de blanco impoluto, salían a tirar la basura. TMB suspendió el servicio del tranvía y envió sus siete vehículos a la cochera, ubicada en la cercana calle de Bosch y Alsina.

Testigos aseguran

Forn acudió al lugar del accidente junto a Joan Puigdollers (CiU), concejal del distrito de Sarrià-Sant Gervasi, y el alcalde accidental de la ciudad, Jaume Ciurana (CiU). Allí siguieron de cerca el trabajo que realizaban los técnicos de TMB y los agentes de la Guardia Urbana.

“Estamos convencidos de que la activación de los frenos ha funcionado. Se había hecho la revisión cuando tocaba, el 26 de julio, y estaba todo en perfecto estado. Se debe buscar la causa en otro elemento; en este momento no la tenemos y no podemos decir nada más”, declaró Joaquim Forn.

TMB y el Ayuntamiento anunciaron que se abrirá un expediente informativo para aclarar los hechos. Según la empresa de transportes, el conductor del tranvía dio negativo en la prueba de alcoholemia que se hace por protocolo.

“¡Tapad el tranvía!”

Las pocas imágenes disponibles del accidente provienen de las redes sociales y de algunos lectores que se pusieron contacto con los medios de comunicación. Después del accidente, TMB y el Ayuntamiento se negaron a abrir las cocheras para mostrar el convoy accidentado y poder valorar los daños. Ambos organismos alegaron motivos de “seguridad” y basaron la decisión en “la necesidad de no entorpecer la investigación”.

Algunos fotógrafos intentaban obtener fotos del tranvía número 7 a través de las rendijas de la puerta de la cochera. Los trabajadores de TMB cumplieron la orden de impedir el acceso al recinto. Minutos después, cuando descubrieron que varios profesionales utilizaban las cámaras de sus teléfonos digitales para obtener las imágenes procedieron a tapar los agujeros. “Tapad el tranvía, tapad el tranvía”, gritaron los operarios antes de cubrir el vehículo, seriamente dañado, con una gran funda de papel. TMB no confirmó si el convoy se podrá reparar.

El último accidente del Tramvia Blau se remonta a junio de 2009, cuando nueve personas resultaron heridas leves en un choque en la parada terminal del servicio en la plaza de Kennedy. El accidente se produjo cuando el convoy patinó mientras frenaba al aproximarse a la estación y chocó contra el tope situado al final de la vía.

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Sobre la firma

Camilo S. Baquero
Reportero de la sección de Nacional, con la política catalana en el punto de mira. Antes de aterrizar en Barcelona había trabajado en diario El Tiempo (Bogotá). Estudió Comunicación Social - Periodismo en la Universidad de Antioquia y es exalumno de la Escuela UAM-EL PAÍS.

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