Los municipios pierden 2.100 contratos para limpiar el monte

El incendio de La Torre de les Maçanes ha atizado el debate sobre la limpieza, o en este caso sobre la suciedad, de los montes valencianos. Los vecinos y veraneantes del municipio alicantino denunciaban el lunes que la falta de limpieza del bosque atizó las llamas y ayudó a la propagación del fuego. Ayer, CC OO aportó explicaciones: la supresión este año por primera vez del programa Pamer (financiado desde el Gobierno y dirigido a la contratación por parte de las entidades locales de parados para el mantenimiento y la recuperación del entorno natural) ha supuesto la eliminación de unos 2.123 contratos.

El sindicato ha llegado a esta conclusión a partir de la última memoria disponible del Servef, en 2010, y del presupuesto de 2011. CC OO estima que el año pasado por estas fechas había 1.089 personas contratadas para labores de mantenimiento y limpieza en la provincia de Valencia, 533 se ocupaban de estas labores en Alicante y 501 en Castellón.

El programa cubre las actividades de desbroce selectivo de matorral en monte arbolado, de poda y clareo de arbolado, de mantenimiento y mejora de cortafuegos, fajas de protección, caminos forestales, sendas y áreas recreativas en montes públicos, mantenimiento de balsas para labores de extinción de incendios forestales, limpieza y acondicionamiento de cauces, riberas de barrancos ríos y conservación de suelos.

“En el contexto de recortes, ni para el Gobierno central ni para el autonómico este tipo de tareas se han considerado prioritarias"

“En el contexto de recortes en el que nos encontramos ni para el Gobierno central ni para el autonómico este tipo de tareas se han considerado prioritarias y no se han habilitado los presupuestos necesarios para financiar este programa suspendiéndose la convocatoria anual que permite que los Ayuntamientos de nuestra Comunidad puedan acceder a la financiación necesaria que permite la contratación de los trabajadores”, lamentó CC OO-PV a través de su portavoz Salvador Roig. El sindicato considera que la cuantificación económica que va a suponer la extinción de los incendios de estos días “deberían servir al Consell para reflexionar y dar un giro de 180 grados a su política”.

“Independientemente del impacto sobre el empleo, con la contratación de más de 2.000 personas el año pasado, esta cuestión permitiría la realización de una serie de labores de limpieza básica en los bosques para que en caso de incendios como el que nos ocupa se pueda minimizar su impacto al facilitar las tareas de extinción”, agrega el sindicato.

Esta situación cobra especial importancia en un año que los expertos consideran el peor verano a nivel de incendios desde 1994. Los grandes incendios sufridos en las tres provincias han afectado a 51.000 hectáreas.

En este contexto, CC OO-PV denunció ayer que la firma Tragsa, financiada por la Generalitat valenciana y que se dedica a la “primera intervención” en un incendio, pasó de contratar en el verano de 2010 a 440 brigadistas a 90 trabajadores al año siguiente y en 2012 (y con una duración menor). Este descenso absoluto supone en términos relativos una caída superior al 74%. En un incendio, estas cifras suponen “menos eficacia, más tiempo y más peligro”, según varios profesionales.

En un incendio, estas cifras suponen “menos eficacia, más tiempo y más peligro”, según varios profesionales

Miguel Ponsoda tiene 49 años, es brigadista en activo desde 1990 y delegado de CC OO-PV. Explica que en la provincia de Alicante el número de brigadas pasó de 17 en 2010 a 9 al año siguiente. Así se ha quedado, aunque este año les agregaron nueve autobombas. “Una mejora que no compensa la reducción de plantilla”, subraya. Más cansancio, menor eficacia —“lo que antes tardabas en apagar 20 minutos ahora te puedes tirar una hora”— y, en consecuencia, también mayor riesgo para los trabajadores.

En la misma línea se pronuncia Francisco García, jefe de la unidad de la brigada de Parque de Planes, en la provincia de Alicante. García, de 38 años y con más de 10 en el oficio, menciona especialmente la reducción de brigadas de refuerzo en verano y reclama “más contratos para todo el año. En la Comunidad Valenciana puede haber incendios tanto en enero como en agosto debido al clima”.

Otra partida que se reduce en el intrincado sector de la prevención y la lucha contra los incendios, que implica a múltiples organismos de varias Administraciones, es el de la vigilancia preventiva, según CC OO. El presupuesto para esta partida, ejecutada por la empresa pública Vaersa, ha pasado de casi 14,9 millones en 2009 a 10,38 millones en 2011 y 2012, un 30% menos, “lo que supone 100 personas menos en la plantilla”.

La Generalitat, en cambio, remarca que este año no ha recortado efectivos y asegura que el presupuesto de los programas de prevención ha subido desde 18.821.743,82 euros de 2011 a 19.872.294,24 euros este año.