La residencia de La Vila que atacó ETA se convertirá en apartamentos
La parcela, de 50.255 metros, se ubica en primera línea de playa
El solar de la antigua residencia para empleados del banco BBVA de La Vila Joiosa, donde la organización terrorista ETA hizo estallar una bomba en 2005, pasará a albergar dos torres de apartamentos turísticos. La parcela, de 50.255 metros cuadrados de superficie, es una de las zonas más codiciadas de la primera línea de mar de la costa alicantina, en este caso frente a la playa del Paradís de La Vila Joiosa.
Los trabajos para la demolición de la vieja residencia de empleados bancarios ya han comenzado. El promotor de la nueva urbanización, que incluye dos torres de apartamentos, es la inmobiliaria británica Taylor Wimpy. Este grupo, el más importante del sector en el Reino Unido, ya ha ejecutado una docena de lujosas urbanizaciones en otros puntos de la costa mediterránea española.
Según regoce el estudio de integración paisajística de la manzana donde se ubica, la parcela en la que se levantarán las dos torres está clasificada en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de La Vila Joiosa como suelo urbano, con una calificación de residencial con la clave de turístico intensivo.
De los 50.255 metros cuadrados de la parcela, el área calificada como turístico intensivo es de 44.157 metros cuadrados; el resto se destinará a cesiones para construir los correspondientes viales y paseo marítimo.
La distribución de edificación en la parcela “se hará, a efectos paisajísticos, preservando la zona en la que existe, en la actualidad, un jardín con arbolado, que representa el espacio de más porte del conjunto”, señala el informe de integración paisajística.
El resto del terreno se destinará a área edificable. La edificabilidad total de la manzana es de 2.426,70 metros cuadrados de techo. La altura máxima de la edificación en plantas se establecerá en el estudio de detalle, aunque el proyecto propone un máximo de cuatro alturas más planta baja.
El atentado de la organización terrorista ETA contra la residencia de la entidad bancaria se produjo la tarde del 27 de febrero de 2005. Los terroristas hicieron estallar un artefacto de escasa potencia compuesto de amonal que colocaron en una caseta del servicio exterior del edificio, junto a la piscina de la instalación. En el momento de la explosión no había ninguna persona en el interior del inmueble.
La explosión no causó heridos y los daños materiales tampoco fueron muy significativos.
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