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El ‘Tratado de bailes’ de 1912 se reedita por suscripción popular

La Bienal rescata el libro del maestro Otero que fija las reglas de la danza flamenca

Margot Molina

José Otero Aranda es al baile flamenco lo que Demófilo al cante. Es decir, el maestro Otero (Sevilla, 1860-1934) fue el primero que documentó por escrito, en su Tratado de bailes publicado en 1912, cómo debían posicionarse y evolucionar los bailaores; algo que Demófilo —el padre de Antonio y Manuel Machado— había hecho en 1881 en su Colección de cantes flamencos.

Este año, cuando se cumple un siglo de la publicación del famoso Tratado de bailes, el Consejo de Publicaciones de la Bienal de Flamenco de Sevilla se ha propuesto la reedición de la obra, la primera en la historia que recoge lo que hasta entonces se había trasmitido oralmente, pero con una edición contextualizada y comentada por dos especialistas del género: Rocío Plaza Orellana y Antonio Zoido. El proyecto, que iba a asumir la Bienal dentro de un homenaje al maestro Otero, se truncó por los recortes presupuestarios del certamen; pero Zoido ha ideado una fórmula para sacarlo adelante. “Se va ha hacer una edición de mil ejemplares, de los cuales cien se realizarán con tapa dura y numerados. Los que nos proponemos es vender ese centenar por adelantado a 60 euros para costear la edición. Algo así como sacar el libro por suscripción popular”, comenta Antonio Zoido.

“El maestro Otero fue un bailaor que creó su propia academia en Sevilla y llegó a ser tan famoso que con sus compañías representó a España en todas las exposiciones internacionales que se celebraron a principios del siglo XX. Además de ser el primero en definir cómo debía de bailarse el flamenco, con su tratado dio una serie de pautas para que el baile flamenco pudiera entrar en sociedad, es decir, para que pudiera representarse en los teatros algo que hasta entonces era tachado de inmoral”, explica Zoido.

El libro, descatalogado hace más de 30 años, se había reeditado, al menos, en dos ocasiones pero en facsímil. “José Otero sentó las bases del flamenco que se baila ahora, digamos que lo modernizó. Algo que hizo con los cantes del XIX la Niña de los Peines y que, mucho después, repitió con la guitarra Paco de Lucía”, afirma el flamencólogo.

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Sobre la firma

Margot Molina
Ha desarrollado su carrera en El PAÍS, la mayor parte en la redacción de Andalucía a la que llegó en 1988. Especializada en Cultura, se ha ocupado también de Educación, Sociedad, Viajes y Gastronomía. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Ha publicado, entre otras, la guía de viajes 'Sevilla de cerca' de Lonely Planet.

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