“Lamentablemente no se puede reabrir el caso en los tribunales”

El mayor accidente de metro ocurrido en España costó la vida a 43 personas y dejó heridas a otras 47 hace ya seis años pero sigue sin tener responsables claros. La Asociación de Víctimas del Metro de Valencia no desfallece en sus reivindicaciones pero es consciente de que el testimonio del ingeniero Juan Broseta no basta para que los tribunales reabran el caso. Aún así las víctimas, que se reunieron ayer en la plaza de la Virgen de Valencia como cada día tres, exigen que se depuren responsabilidades políticas.

"Lamentablemente el testimonio de Juan Broseta no es suficiente para reabrir el caso", dijo ayer Beatriz Garrote, miembro de la Asociación de Víctimas del Metro. Juan Broseta, ingeniero experto en ferrocarriles al que la Generalitat pidió su opinión técnica el mismo día del accidente, concedió una entrevista con EL PAÍS en la que afirma que "los dos factores que hubiesen impedido el accidente no estaban" y se mostró dispuesto a testificar en caso de que el juicio por el accidente se reabra. "Es una pena que no lo haya dicho cuando la instrucción del caso estaba abierta porque es cuando su testimonio podría haberse tenido en cuenta", lamentó Garrote.

La oposición pide que se abra en

Según Broseta, el sistema del hombre muerto (botón que de no apretarse cada cinco segundos frena el tren) y el sistema ATP-ATO (balizas que frenan el tren en caso de exceso de velocidad) no estaban funcionando. En respuesta a Broseta, Manuel Melis, ingeniero que actuó como perito para la Consejería de Infraestructuras, mantiene la versión oficial y afirma que la causa fue que el tren entró en la curva con velocidad excesiva por error humano.

Las víctimas no encuentran incompatibles ambos testimonios ya que aunque el metro entrase demasiado deprisa, en caso de haber estado en funcionamiento los sistemas de seguridad que estaban instalados, el accidente no se habría producido. Beatriz Garrote explica que los sistemas de emergencia de los que disponía el tren de la línea 1, aunque son más antiguos que los que poseen las líneas 3 y 5, siguen siendo válidos y se utilizan en algunas líneas de metro de Barcelona. Por eso las víctimas exigen que se mantenga abierta la comisión de investigación en las Cortes y dicen que los responsables del siniestro son la Generalitat y Ferrocarrils de la Generalitat por no haber garantizado la seguridad.

Los grupos políticos de la oposición exigen que la comisión sea permanente. "Este caso se cerró con la comisión de investigación más corta que ha habido en las Cortes", afirmó ayer Pilar Soriano, concejal de Compromís en el Ayuntamiento de Valencia. "Si hay nuevos indicios, la comisión debe reabrirse", concluyó.