Esquerda Unida llama a la unidad “anticapitalista”

La recomposición de la izquierda política está todavía lejos de haber acabado. Esta semana fue Esquerda Unida (EU) la que lanzó un llamamiento a la unidad bajo una sola premisa: que las organizaciones que se adhieran a los debates y encuentros se reclamen “anticapitalistas”. “Estamos en un nuevo contexto político, en un momento de excepción social y política”, declaró a este periódico la coordinadora nacional de EU, “y las medidas que debemos tomar también deben ser excepcionales y emitir así un mensaje de esperanza”.

Ese contexto lo define Díaz con un diagnóstico cercano al de Xosé Manuel Beiras, quien el Día da Patria mencionó a Esquerda Unida entre las formaciones que podríane entrar en un “frente popular” contra las políticas neoliberales. “Feijóo es un buen discípulo de la Troika”, considera Díaz, “y para combatirlo, después de las alianzas sociales, son necesarias alianzas políticas”. La metáfora tiene, para la edil ferrolana, nombre de país: Grecia. “Las políticas del poder nos llevan hacia Grecia, y ahora, con toda la generosidad, debemos construir la Syriza gallega [en referencia a la coalición griega de grupos de izquierda, segundo partido más votado en las últimas elecciones]”.

“Buena disposición”

Además de Xosé Manuel Beiras, portavoz nacional de Anova-Irmandade Nacionalista, también Mariano Abalo, concejal en Cangas, miembro de la FPG y dirigente de Anova, manifestó su ínterés por llegar a tejer redes que integren a Esquerda Unida. “Pienso que sí hay buena disposición a alcanzar acuerdos”, asegura Díaz “y no creo que resulte tan difícil llegar a un programa de mínimos”. Y esos “mínimos”, insiste se llaman “anticapitalismo” para evitar un sistema “que conduce a la barbarie”.

Si las coincidencias con Anova o incluso con Espazo Ecosocialista existen, más difícil será arrimar a la alianza a Compromiso por Galicia —del que forman parte los ecosocialistas. “Ellos están en la órbita retórica de ‘hacer país’ y nosotros en la lucha de clases y contra la opresión de los pueblos”, explica, “parece muy difícil llegar a acuerdos”. Los contactos con otras fuerzas políticas comenzarán en la segunda quincena de agosto. Y, de momento, no incluirán al BNG. “No vamos a poner límites a nadie, pero el Bloque tal vez debería ser el que diga algo al respecto”, concluye, cauta, Díaz.