La delegada del Gobierno quiere cambiar el Código Penal

La delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Paula Sánchez de León, ha anunciado que se pondrá en contacto con los ministerios de Justicia y de Agricultura para reformar el Código Penal y garantizar la seguridad en el ámbito rural. Así lo manifestó ayer después de su reunión con el grupo de Trabajo de Seguridad en el Ámbito Rural en la que estuvieron presentes los consejeros de Gobernación, Serafín Castellano, y Agricultura, Maritina Hernández, los responsables de los cuerpos de seguridad y los portavoces de las principales asociaciones de agricultores.

Según explicó Sánchez de León, ella misma “impulsará” reuniones con representantes del Gobierno para reformar el Código Penal y la Ley de Enjuiciamiento Criminal con el objetivo de “tratar las penas y la cuantía de los delitos”. Esta propuesta nace tras conocer los últimos datos de los hurtos en el ámbito rural, entre los que destaca el aumento del 213% de las denuncias por robo de cosechas en la provincia de Valencia, que entre enero y mayo ha registrado un total de 47 denuncias. No obstante, en las provincias de Alicante y Castellón el número de denuncias ha descendido por este concepto un 56% y un 71%, respectivamente.

1.076 denuncias

Según apuntó Sánchez de León, aunque se ha detectado un aumento del robo en las cosechas en Valencia, la tendencia en la sustracción de cobre, material y maquinaria agrícola en el ámbito rural tiende a la baja y la del robo de ganado se mantiene respecto a 2011. En este sentido, la Guardia Civil ha registrado 1.076 denuncias entre enero y junio por robo de cobre y materiales similares, lo que supone un descenso del 23 % respecto al mismo periodo de 2011. El número de denuncias por sustracción de maquinaria de pozos ha disminuido este año un 16%, mientras que por combustible ha descendido un 85%.

Ante esta situación, la delegada ha anunciado que se va a “intensificar” la vigilancia en los campos de cultivo para frenar este aumento de las denuncias, y ha propuesto la creación de un grupo de trabajo que ayude a coordinar y agilizar las labores de seguridad. Entre las tareas de este grupo estará la de elaborar un mapa de cultivo en el que se detalle el tipo de cosechas y los municipios afectados por los hurtos, para que los agentes dispongan de información detallada e inmediata de la zona.