Cortizo (PSOE): “Diga la verdad. Haga un gesto de honradez"

Supongo que hay que agradecerle su presencia hoy aquí. Ha conseguido ensanchar los límites de mi confusión”, fue lo primero que Julio Fernández Gayoso escuchó en la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados cuando se abrió el turno de preguntas. Arrancó Miguel Cortizo (PSOE), que admitió no comprender “cómo con esos números tan estupendos” que presentó “la entidad va a necesitar cerca de 10.000 millones de euros del FROB, la mitad de lo que necesita Bankia”.

Cortizo soltó todas las ironías que pudo en los 10 minutos que le asignaron. “Aparte de su competición con Lewis Carroll eché de menos que haya contado algo de las participaciones preferentes”, dijo, después de recordar que los ciudadanos correrían a boinazos a políticos y banqueros si la investigación sobre el fracaso de las fusiones se zanjaba con tan parcas explicaciones. “No me estoy dirigiendo a usted, sino a todos los gestores que nos cuentan milongas y a los responsables políticos que han sido cómplices. Ya está bien, ¿qué cree usted que le diría si le escuchase un jubilado? En 64 años ha hecho cosas buenas, muchas, pero al final, en esa alocada carrera de especulación, acaba usted imputado en una querella por apropiación indebida; sale, con perdón, a patadas de la caja. Haga un gesto de honradez, rehabilite su trayectoria y diga la verdad, diga qué ha ocurrido”, imploró el diputado socialista.

Pero a Gayoso apenas le cambió el gesto, ni aclaró una de sus grandes dudas: “La auditoría decía que la fusión era viable. Todo el mundo sabe que a usted se la impusieron: ¿quién se la impuso y con qué condiciones?”. Como toda respuesta, el veterano ejecutivo, camino de cumplir 81 años, argumentó impasible: “Puede tener la seguridad de que en mi caja mandaba el consejo, no yo. Yo hacía propuestas y el consejo aprobaba unas y otras no”. Algo que se contradice con los numerosos acuerdos que se tomaban por unanimidad, con las escasas explicaciones que pedían los propios consejeros y con la ausencia de soportes documentales en momentos clave de la fusión.

Uno a uno, los diputados fueron expresando su irritación por la exposición que acababan de escuchar del exbanquero. “¿Es consciente usted de la percepción que pueden tener los ciudadanos en relación a sus primeras palabras? Su intervención es extraterrícola”, atacó el diputado de CiU, Josep Sánchez Llibre. Desde Izquierda Plural pidieron explicaciones sobre la venta de preferentes a pequeños ahorradores “a cualquier precio”, si la entidad estaba “tan saneada”. El portavoz de UPyD, Álvaro Anchuelo, quiso saber si Caixanova recibió alguna inspección del Banco de España en los años previos a la fusión y si se abrió algún expediente contra la caja. Pero poco o nada aclaró el efímero copresidente de la caja única gallega. Incluso pese a las numerosas preguntas de la diputada del BNG, Olaia Fernández Davila, que le recordó que su presidencia en Caixanova obligó a modificar una ley para que eludiese las limitaciones de edad. Desde la bancada del PP, Fernándo López Amor lo resumió así: “No se llega después de tanto éxito al fracaso total, ya lo decía Groucho Marx”.