El Ayuntamiento da luz verde a la remodelación del Santiago Bernabéu
Permitirá construir dos aparcamientos, un nuevo parque y nuevas dotaciones en Opañel
El Pleno municipal ha aprobado esta mañana la modificación urbanística que permitirá al Real Madrid ampliar el estadio Santiago Bernabéu, una “espléndida operación de ciudad”, según ha defendido el Gobierno local (PP), que ha contado con el beneplácito de Izquierda Unida y la abstención del Partido Socialista. El acuerdo, al que la oposición no ha presentado en cualquier caso alegaciones, será remitido ahora a la Comunidad, de quien depende su validación definitiva.
La concejal de Urbanismo, Paz González, ha defendido el proyecto porque, en su opinión, no solo favorece la reactivación económica y envía así un mensaje positivo a la comunidad internacional, sino que además contribuye al reequilibrio territorial merced a las actuaciones previstas en el distrito de Carabanchel.
La operación urbanística. La modificación puntual del Plan General de Urbanismo (PGOU) permitirá al club construir un complejo de ocio de 12.250 metros cuadrados de edificabilidad entre su estadio y el paseo de la Castellana. A cambio, el club cederá al Ayuntamiento la Esquina del Bernabéu (ubicada entre las calles Concha Espina y Padre Damián), que derribará para convertirla en un parque de 5.216 metros cuadrados, y cuatro parcelas en el distrito de Carabanchel.
El Real Madrid podrá además cubrir su estadio (sin aumentar su aforo) y construir un aparcamiento subterráneo de 600 plazas debajo de la nueva zona comercial (se hará otro bajo e la nueva zona verde para los vecinos del distrito de Chamartín).
El Ayuntamiento recibirá cuatro parcelas en la calle de Mercedes Arteaga (en el distrito de Carabanchel, que suma más de 250.000 habitantes) con 7.977 metros cuadrados de edificabilidad residencial. De esos terrenos, hasta ahora propiedad del club, dedicará 4.333 metros cuadrados a zonas verdes, y 3.636 a equipamientos para el barrio de Opañel (que tiene 33.000 habitantes).
El Real Madrid deberá abonar además 6,6 millones de euros en metálico por el incremento de edificabilidad a su favor en esta operación que no queda compensado con la entrega de esos terrenos, en concreto el 10% del total.
La amenaza judicial. En paralelo a este cambio urbanístico, el club y el Ayuntamiento cerraron hace un año un acuerdo patrimonial que preveía un intercambio de parcelas, y que actualmente está en manos de la justicia.
En 1991, el Real Madrid se comprometió con el Gobierno local a construir un aparcamiento bajo el estadio. No lo llegó a hacer, y pasó así a deber al Gobierno local 2,8 millones de euros. En 1998, en otra operación diferente, el club pactó un canje de terrenos con el Ayuntamiento, en virtud del cual le cedió una parcela en la antigua Ciudad Deportiva (valorada en 13,5 millones) y recibió a cambio cuatro terrenos en la calle de Julián Camarillo (13 millones) y otro en Las Tablas (488.000 euros). Sin embargo, el traspaso de este último terreno no llegó a cerrarse porque su uso deportivo impedía la cesión. El Ayuntamiento y el Real Madrid firmaron un convenio el 29 de julio de 2011 para cerrar todos estos cabos sueltos. Por entonces, la finca de Las Tablas ya estaba tasada en 22,7 millones de euros, frente a los 488.000 de 1998.
Para compensar al club por esta cesión frustrada, el Ayuntamiento le entregó cuatro terrenos de 8.000 metros cuadrados en la calle de Mercedes Arteaga (valorados en 4,4 millones) para construir chalés; una finca en Valdebebas de 3.000 metros para hacer oficinas y hoteles (8,7 millones); y una franja de tres metros de ancho alrededor del Santiago Bernabéu, donde ya se levantaban los pilares y contrafuertes del estadio (6,9 millones). Los 2,8 millones que faltaban para cuadrar las cuentas son los que corresponden a la deuda de 1991 por aquel aparcamiento que no se construyó.
El pasado 20 de febrero, un ciudadano recurrió este convenio, y el titular del Juzgado Contencioso-administrativo número 14 de Madrid admitió la demanda y decidió la suspensión cautelar del convenio. Tanto el Madrid como el Ayuntamiento recurrieron ese dictamen ante el Tribunal Superior de Justicia, que le ha dado la razón. Sin embargo, la cuestión de fondo sigue a expensas de la decisión final del juez, y de los posibles recursos subsiguientes.
Sobre ello ha incidido hoy en el Pleno municipal el portavoz de Unión Progreso y Democracia, David Ortega, que tiene “dudas razonables” sobre la operación, puesto que “los tribunales podrían quitar la razón al Ayuntamiento”. Así, este partido ha votado en contra. Los socialistas han renunciado a intervenir, y se han abstenido. El portavoz de Izquierda Unida, Ángel Pérez, ha defendido la operación, “que beneficia al club, cuyos propietarios son los socios”, y que “es una de las pocas obras que se van a poder llevar a cabo en este mandato que pueden generar empleo y actividad turística”.
El Ayuntamiento ha calculado que el Real Madrid invertirá 200 millones de euros en la operación, que permitirá crear 3.000 empleos directos e indirectos (2.300 durante las obras, y casi 600 por la explotación comercial del nuevo centro de ocio).
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